Ford Topaz: recordando a uno de los sedanes favoritos de los 80 y 90
Los ochenta en México fue una época con muchos contrastes, en la industria automotriz por fin se daría una apertura al final de tal década con lo que llegarían nuevas marcas y el público por fin podría elegir entre más variedad de productos. En el aspecto económico, México pasaba por otra crisis financiera, lo que hacía que el gasto en todo tipo de consumibles debiera cuidarse más.
En un país como el nuestro donde el auto es generalmente el segundo bien más valioso de las personas, tenía que haber una seguridad para comprar un producto duradero, fiable y ahorrador. Ford aprovechó ese mercado y al igual que sus marcas rivales, traería un producto para agradar a las masas con tales características. Entra en escena el Ford Topaz.
Este coche estuvo vigente durante 10 años, de 1984 a 1994 para ser exactos, en su ciclo de vida tuvo dos generaciones y también estuvo presente con versiones de dos y cuatro puertas, y algunas enfocadas en ser accesibles para los compradores, mientras que otras se enfocaban en los lujos, incluso vendiéndose en submarcas como Mercury, contando con un diseño desarrollado por Ghia para dicha versión lujosa.
La imagen del Topaz o Tempo como se le conoció en otros mercados, viene de mucho tiempo de trabajo en el túnel de viento, ya que como justo mencionaba antes, el plan de Ford era ofrecer un auto que consumiera menos, debido a las crisis económicas y petroleras que se vivían o vivieron en varias partes del mundo, incluyendo nuestro país. De igual forma, con el estrenaron un nuevo lenguaje de diseño que poco a poco tendría lugar en el resto de la gama. Debajo de la carrocería el Topaz compartía muchos elementos con otro auto, el Escort de aquellos tiempos.
En algunos mercados se vendió con tracción en las cuatro ruedas, e incluso con detalles que lo hacían ver deportivo.
A nivel motor, tuvo muchas variantes, yendo desde motores de cuatro cilindros, 2.3 litros que podía estar acoplado a una transmisión manual de cinco cambios y una automática de tres o cuatro cambios acorde al mercado y versión. Este bloque podía entregar 90 hp y cerca de 120 lb-pie de torque. Más adelante cuando llegó su segunda generación se introdujo una versión con motor V6. Además, ofrecía suspensión independiente en ambos ejes.
El nombre de la versión "deportiva" fue XR5, sólo se ofrecía para el modelo coupé y para la segunda generación, venía de serie con el motor V6.
Hablando más concreto de la segunda generación, podemos decir que cambió para verse menos llamativo, pero más actual. En el modelo de primera generación llevaba más contrastes de color y algunos detalles de cromo. Pero, manteniendo la silueta y detalles que definitivamente lo identifican como el Topaz. Característico de auto era el diseño interior y los colores que podía llegar a tener. Además acorde a la versión podía tener insertos en diferentes materiales.
El espacio para su tiempo era bueno y como coche familiar, dicha característica le ayudó a ser uno de los favoritos del momento. En 1994, se dejó de producir para que pudiera llegar a nuestro país el Ford Contour.
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