La oleada tecnológica de los últimos años ya no debe sorprendernos, lo que sí es que debemos estar preparados para tener cada vez más interacción con máquinas y menos con humanos, tal es el caso de la colaboración de Ford y Domino's Pizza en la que dejan a un lado a los tradicionales repartidores de carne y hueso y dan paso a vehículos repartidores autónomos.
En este periodo de evaluación, Domino's Pizza entregará aleatoriamente en Ann Born, Michigan, pedidos de pizza a través de un Ford Fusion híbrido autónomo que será manejado manualmente por un ingeniero de la marca pero que será parte de la evaluación que se pretende hacer de anular la interacción entre personas al recibir una orden de pizza.
El modo de entrega echará mano de un sistema GPS el cual podrá ser utilizado por los clientes para rastrear su pedido, el sistema también enviará mensajes de texto a medida de que el pedido se acerque a su destino final.
Cuando el auto llegue con el cliente, éste último usará un código de 4 dígitos que tendrá que pulsar en un monitor colocado en la parte exterior del automóvil para que el mismo auto le pueda dar su pedido y así completar la compra.
El sistema parece facilitar en gran medida la eficiencia de la entrega de comida, sin embargo el auto no tiene la capacidad de tocar la puerta del cliente para entregar ahí mismo la orden, aquí el cliente tendrá que desplazarse un poco para llegar al auto que, en el mejor de los casos, se podrá estacionar justo afuera del destino.
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