Para ninguno de nosotros es sorpresa saber que la Fórmula 1 lleva consigo los niveles más altos de calidad y tecnología en cada aspecto que puedas imaginar. Miles de horas se invierten en investigación y millones de horas en investigación y producción se suman a los millones de dólares que toman fabricar las piezas y este video lo demuestra sin tener que escuchar una sola palabra.
Un solo tornillo puede significar una victoria, o una falla que encamine al retiro de la carrera, por ello cada parte por más pequeña e irrelevante que parezca, tiene el mismo tratamiento de calidad, como si se tratara del motor en sí.
Todo comienza con el diseño en papel, después el modelado en 3D, la producción con materiales de alta calidad y finalmente una serie de controles que asegure un buen funcionamiento en cualquiera que sean las condiciones en las que la pieza entrará en acción. En este caso, el video nos muestra la vida de un tornillo, mismo que tiene que funcionar bien en el calor de Malasia como en en la humedad generada por la lluvia en Silverstone.
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