La semana pasada Lewis Hamilton "calentó" el Gran Premio Alemán al decir que su coequipero y principal rival en el campeonato de pilotos, Nico Rosberg, no era realmente alemán, a lo que el hijo de Keke respondió como debe de ser, en la pista, primero con una "pole position" el sábado y luego con un triunfo contundente el domingo.
Cierto es que Nico ha declarado que el de Mónaco es su Gran Premio de casa, dado que allí reside desde muy pequeño, pero también es verdad que él nació en Alemania e hizo valer su condición de "local" en la pista de Hockenheim arrancando limpiamente desde la primera posición, y de ahí en adelante lo que hizo fue administrar su carrera rumbo a la victoria, triunfo que además le valió para ampliar su ventaja en la tabla de pilotos sobre su compañero Lewis Hamilton a 14 puntos, toda vez que el británico terminó tercero, en una excelente carrera de su parte tras haber arrancado desde la décimo sexta plaza.
Al igual que en el pasado Gran Premio Británico, esta carrera en Alemania tuvo de todo, accidentes dramáticos, grandes duelos en pista y un auto Mercedes-AMG como ganador, en ésta ocasión el de Nico Rosberg. Apenas en la primera vuelta el brasileño Felipe Massa (Williams) se vio involucrado en un toque con Kevin Magnussen (McLaren) que lo puso literalmente de cabeza, en algo que pudo ser de mayores consecuencias, pero que gracias a la gran seguridad de los actuales monoplazas todo quedó en otro trago amargo para Massa, quien antes de culpar a todo mundo debe replantearse su manera de manejar, ya que en los últimos 4 grandes premios ha protagonizado accidentes peligrosos.
Nuevamente la sal y la pimienta la pusieron el Ferrari de Fernando Alonso y un Red Bull, ahora el de Daniel Ricciardo, ya que el piloto australiano tuvo un gran intercambio de rebases con el español por el quinto lugar, que al final fue para Alonso. Un duelo impresionante de gran manejo y limpio, ésta vez sin penosas quejas al aire.
Lo insólito se dio en la parte final de la carrera, cuando Adrian Sutil trompeó su Sauber justo en la entrada a la recta principal, pero sospechosamente los comisarios de pista decidieron no sacar al auto de seguridad, hecho que hubiese recortado a nada la ventaja que Rosberg le llevaba a Valteri Bottas (Williams), quien iba en segundo lugar a gran ritmo, y más aún, Hamilton también se pudo haber unido al pleito por el triunfo, pero no fue por esa polémica desición de los oficiales. La verdad inexplicable lo sucedido.
Con su nuevo triunfo Mercedes-AMG extiende su ventaja en los constructores a 178 puntos sobre Red Bull y a 245 unidades sobre el tercer lugar, que es Williams. Ferrari marcha en un lejano y penoso cuarto puesto, a 250 puntos de Mercedes. La siguiente cita del mundial es el Gran Premio de Hungría, la próxima semana, así que la revancha vendrá pronto.
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