Ya lo dijo Bernie Ecclestone recientemente: "el que no pueda tener un equipo de Fórmula Uno, que no lo tenga". Y es que incluso hasta entre los equipos de la máxima categoría del automovilismo mundial hay ricos y pobres; los ricos tienen estabilidad, y los pobres, bueno, ellos no duran mucho, así que la escudería Caterham ha tenido que cambiar de dueños.
Apenas formada en el 2010, esta escudería es de las que no gozan de una buena salud financiera, y así es todavía más difícil gestionar un equipo de Fórmula Uno, por lo que su dueño, Tony Fernandez, y sus socios la han vendido a un consorcio suizo y a un grupo inversionista del Oriente Medio. Como resultado de la venta el cambio de administración es inmediato y a partir de este fin de semana veremos al ex piloto de Fórmula Uno, Christijan Albers (Minardi, Spyker y Midland f1) como el nuevo director del equipo, asesorado por Manfredi Ravetto.
"Estamos al tanto del gran reto que tenemos enfrente, dada la pelea en los últimos lugares del campeonato, y nuestro objetivo es pelear por el décimo puesto en esta temporada 2014. Estamos comprometidos con el futuro del equipo y nos aseguraremos de que tenga los recursos necesarios para desarrollarse, crecer y ganar todo lo que sea posible", dijo Albers en el comunicado que anunció el cambio en Caterham.
Como parte del acuerdo entre las partes, además de mantenerse el nombre de Caterham F1 Team, la escudería mantendrá su base de operaciones en Leafield, Inglaterra. Actualmente Caterham-Renault está en el último lugar del Campeonato de Constructores de Fórmula Uno, y tiene como pilotos al japonés Kamui Kobayashi y al sueco Marcus Ericsson.
El director de Catehrham hasta el día de hoy, Cyril Abiteboul, deja al equipo para ir en busca de "nuevos retos profesionales".
Vía Caterham
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