El fin de una era está cerca, al menos al interior de la firma de Bavaria. Ha llegado a su fin la producción del BMW i8 con las últimas 18 unidades construidas en la fábrica de Leipzig.
En su momento, el BMW i8 fue un auto que revolucionó la industria de los vehículos híbridos, dado que la marca alemana se aventuró a este mundo no para presentar un auto cómodo y familiar, visión que se tenía en el año de su lanzamiento sobre los híbridos, sino para sorprender al mundo con un coupé deportivo que fácilmente podía superar los 300 kilómetros por hora.
Estas últimas 18 unidades del BMW i8 no son ejemplares del montón. Cada una de ellas está personalizada a gusto de sus clientes, portando colores de carrocería especiales como el amarillo Austin Yellow, verde British Green y el azul Le Mans Blue, con un nivel de detalle verdaderamente destacable.
En palabras de Hans-Peter Kemser, director de la planta: “El grado de personalización en estos vehículos arrojó algunos desafíos logísticos y de proceso importantes para nuestro equipo, pero nuestra unidad de producción BMW i ha demostrado una vez más que nada es imposible”.
El i8 es un vehículo que sorprende en todos los sentidos, el chasis de este vehículo se construyó en una combinación de polímeros reforzados, fibra de carbono y aluminio, que además de ser sumamente resistente ayuda a disminuir el peso bruto del vehículo.
La carrocería está fabricada en aluminio y fibra de carbono y en el caso específico de estas últimas 18 unidades presentó retos al momento de entrar al taller de pintura, pues se utilizaron tonos que no se usaron previamente en la producción del modelo.
Lo anterior se traduce en que, al entrar al taller, cada pieza debe pintarse por separado, en un proceso largo que ayuda a que, aunque se use el mismo tono de pintura, el acabado de cada vehículo sea único.
Al momento de la entrega, el embalaje y el transporte son fundamentales para prevenir cualquier daño en el vehículo, pero finalmente cada una de estas 18 unidades pudo ser entregada sin contratiempos a sus dueños para dar fin a la producción de uno de los modelos más innovadores de la última década.
Ahora viene el siguiente paso para la firma de Bavaria, renovarse para poder continuar en la batalla en el campo de los híbridos y eléctricos, donde firmas como Volkswagen, Tesla, Toyota y algunas otras firmas ya le llevan una clara ventaja.
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