El tema de la reducción de emisiones contaminantes a cualquier nivel es latente a nivel global. Tanto así que cada año se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de junio.
Uno de los mayores problemas de contaminación es la que genera la industria. Donde hay producción, hay desechos, donde hay población, hay basura. Por eso SEAT se ha dado a la tarea de encontrar maneras más eficientes de reutilizar, producir y almacenar energía, y así ha reducido 35.5% su impacto medioambiental.
Desde hace 7 años y poco más, SEAT se ha propuesto ser una de las marcas más limpias del mundo desde la producción. El plan original era el de reducir 25% entre 2011 y 2018, pero el periodo se hizo más corto, y la reducción mayor. Sólo en 2017 se invirtieron 6 millones de euros para desarrollar proyectos de bajas emisiones para su planta de Martorell, en Cataluña y aquí hay algunos ejemplos de sus acciones:
Energía solar
La planta de producción de energía por medio de celdas solares más grande de la industria automotriz en Europa impulsa la línea de producción de Martorell. Se utilizan 53 mil paneles que producen más de 17 millones de kW cada año. Ocupa una superficie de casi 30 hectáreas —40 canchas de fútbol, por si sólo piensas en el mundial— y es una de las más grandes del mundo en funcionamiento.
Humo blanco
Las chimeneas que ventilan los gases de escape de los hornos de secado han sido acondicionadas para calentar agua, con lo cual se ahorran 12 Gigawatts de consumo de gas cada año. Esto elimina la necesidad de calentar agua de otra manera y así se dejan de emitir 2,400 toneladas de CO2 anuales.
Pavimento absorbente
Dentro del complejo de Martorell —para empezar— se han instalado 4 mil metros cuadrados de pavimento fotocatalítico. ¡¿Qué?! se trata de losas de hormigón bañadas en dióxido de titanio que por medio de una reacción química descompone las partículas de NOx y las convierte en nitratos que se disuelven fácilmente con la precipitación. Este suelo descontamina el aire, se limpia solo y además, es bactericida.
Se planea ampliar la superficie en la que se utiliza este pavimento tan especial hasta los 147 mil metros cuadrados para reducir 5.2 toneladas de NOx anuales.
Biodiversidad
La educación inicia —y termina— en el hogar. Con esta mentalidad, SEAT ha repartido recipientes a sus empleados con el objetivo de que conserven todo el aceite que utilicen para cocinar en casa y no sea desechado en las coladeras, que eventualmente contaminarán las reservas de agua potable. Este proyecto, además de crear consciencia también genera empleos.
Ya por último, en el área de Martorell, SEAT impulsó la creación de un jardín botánico con 80 especies autóctonas y un espacio de preservación de la rana Hyla Meridionalis, especie local.
Que haya más interés por parte de grandes empresas como SEAT es un cambio positivo para todos, que aunque no veamos los beneficios directamente, proyectos de gran volumen son los que más alargarán la utilidad de nuestros recursos.
