Audi continúa llenando los "huecos" que quedan en su gama de SUV. Donde parece no haber espacio para nuevos modelos, la firma alemana encuentra el lugar para variantes de estilo coupé, como sucede con el Audi Q3 Sportback, que trae toda la gracia del Q8 al segmento de los compactos.
Lo que lo hace lucir más atlético que un Q3 convencional radica en los detalles —y la silueta, por supuesto. El acabado negro de la parrilla octagonal Singleframe va a juego con una aplicación específica de las tomas de aire trapezoidales en la fascia para conseguir una apariencia más deportiva. El parachoques trasero también estrena salidas de aire más grandes.
Gracias a su silueta —y a los 3 cm menos de altura— parece más largo que un Q3, cuando en realidad su talla es muy similar. El Audi Q3 Sportback mide 4.50 m de largo, 1.84 m de ancho y 1.56 m de alto, y aunque lo inclinado del medallón resta algunos litros a la cajuela, mantiene un volumen de carga muy interesante, de entre 530 y 1,400 litros.
La cabina aprovecha la modularidad propia de un SUV de última generación al gozar de una banca trasera corrediza hasta 130 mm —de serie en todas las versiones—, lo que permite incrementar el espacio para piernas o el volumen de carga, según la necesidad. El habitáculo es para cinco pasajeros.
Una cabina que no escatima en pantallas
El interior del Audi Q3 Sportback hace lucir al BMW X2 como obsoleto, comenzando por la cantidad de pantallas. Todas las versiones llevan de serie un cuadro de instrumentos digital con pantalla de 10.25", que puede adoptar funciones adicionales si se equipa el sistema MMI Navigation Plus. De manera opcional, el cuadro puede crecer a 12.3".
El sistema de infotenimiento lo lidera una pantalla táctil de 10.1" con retroalimentación auditiva; a diferencia de los modelos de más alta gama de Audi, el Q3 conserva las perillas para controlar el climatizador.
El toque premium no sólo llega de la mano de la tecnología, sino de la calidad de los acabados. El Q3 Sportback lleva superficies forradas en Alcantara y, opcionalmente, un sistema de iluminación ambiental que permite elegir entre 30 colores.
El equipamiento puede ser tan completo como tu cartera pueda permitirlo: información de tráfico en tiempo real, servicios en línea, cámara de visión de 360º, sonido Bang & Olufsen con modo 3D, cámara de visión de 360º, sistema de estacionamiento automático, faros Matrix LED, rines de aluminio de hasta 20", entre otros.
Dos opciones de motor y chasís deportivo
La gran diferencia del Audi Q3 Sportback respecto al Q3 tradicional radica en sus entrañas. De serie, la versión "coupé" incluye suspensión deportiva y dirección progresiva; a petición del cliente se puede sumar amortiguación variable. Se incluyen seis modos de manejo, incluida una especial para fuera del asfalto.
Al momento de su lanzamiento en Europa estará disponible con dos opciones de motor, un diesel TDI de 2.0 litros de 150 hp y uno a gasolina TFSI de 2.0 litros de 230 hp. Algunas versiones se podrán configurar con transmisión manual y tracción integral, aunque la mayoría van con cambio automático de doble embrague de siete velocidades. Más adelante llegará un diesel más potente y uno a gasolina con tecnología mild-hybrid.
El Audi Q3 Sportback comenzará sus primeras entregas en Europa a finales de este otoño, por lo que podemos esperarlo en México en el transcurso de 2020. Alemania será el primer mercado en recibirlo, con un precio inicial de 40,200 euros.
El BMW X2 es uno de sus principales competidores. El Q3 Sportback es ligeramente más grande, mucho más tecnológico y de apariencia más contemporánea, aunque también será considerablemente más costoso. En su lista de rivales también figuran el Mercedes-Benz GLA —próximo a renovarse— y el Range Rover Evoque.
