Aunque no lo creas, este montón de chatarra alguna vez fue un coche de carreras de la Indy, bautizado como Eagle-Watson y conducido por el piloto estadunidense Mike Mosley, en 1971, el año en que quedó fuera de servicio en la vuelta 159, tras impactarse con el auto de Bobby Unser.
De acuerdo con la casa de subastas, el coche se estrelló en la curva cuatro. Mosley se impactó contra la pared exterior y luego contra el coche ya retirado de Mark Donohue, que estaba estacionado contra la pared interior. Unser estaba directamente detrás de Mosley y se golpeó contra la pared tratando de evitar el choque. Desafortunadamente el auto de Mosley volcó y se incendió. Su compañero de carrera, Gary Bettenhausen, se detuvo para sacar a Mosely de los escombros. Mosley sufrió una fractura en una pierna y un codo, además de quemaduras graves, pero el coche quedó completamente destruido.
A pesar del accidente, Mosely terminó oficialmente en el puesto 13 de los 33 participantes. El hermano menor de Bobby Unser, Al Unser, ganó la Indy 500 ese año. Cuando el constructor de automóviles AJ Watson vio el auto de Mosley destrozado, pensó que nunca volvería a correr, por lo que mandó a compactarlo hasta convertirlo en un cubo y se lo dio a Mosley, mientras se recuperaba en el hospital. Finalmente el auto fue subastado y alcanzó un precio de 8 mil dólares, aproximadamente 136 mil pesos, un precio razonable por un pedazo de la historia de esta categoría del deporte motor.
