Estos 11 autos pasaron sin pena ni gloria por México, y merecen una segunda oportunidad
Que un auto sea un superventas no quiere decir que sea el mejor producto, como tampoco significa que un modelo sea malo sólo porque no figura en lo más alto del ranking de ventas. A lo largo de los años, varios autos han pasado por México sin pena ni gloria, y en algunos casos se trataba de opciones muy interesantes.
Hubo modelos que pasaron tímidamente por nuestras calles, ya sea porque su marca no atravesaba el mejor momento, por falta de difusión o simplemente porque su configuración no era la ideal para nuestro país. Algunos de ellos aún viven en otros mercados, y creemos que a estos valdría la pena darles una segunda oportunidad:
Nissan Micra
El Micra pasó por México hace unos 15 años con una propuesta fuera de lo usual: un subcompacto que no apostaba tanto por la austeridad, sino por el diseño y el equipamiento. Su precio no lo volvió muy popular y terminó siendo reemplazado por el March en 2011 —que en realidad se trataba de su nueva generación— bajo un enfoque más low-cost.
Tras lo visto con la nueva generación del Versa, creemos que tendría sentido darle una segunda oportunidad al Micra como un hatchback de gama alta. Su diseño, acabados y equipamiento lo volverían una opción interesante frente a Suzuki Swift, KIA Rio, SEAT Ibiza y compañía.
Mitsubishi ASX
Mitsubishi buscó su lugar en el segmento de los B-SUV cuando este apenas despegaba. El ASX llegó a nuestras calles a mediados de 2013, pero se retiró en 2015 tras un discreto volumen de ventas. Hoy que la marca ya opera directamente en nuestro país y que la categoría de los B-SUV vive un gran momento, sería una buena oportunidad para relanzar al ASX —también llamado Outlander Sport.
No ha cambiado de generación, pero recientemente recibió una profunda actualización de diseño y equipamiento. En Estados Unidos está disponible con dos opciones de motor —heredadas del Lancer, por cierto. Un bloque de 2.0 litros de 148 hp o uno de 2.4 litros de 168 hp. En todos los casos va con transmisión automática CVT.
Subaru Impreza
No podemos hablar de modelos infravalorados sin mencionar a Subaru. Su gama de productos ha dejado muy buen sabor de boca en términos de desempeño y calidad, pero la turbulenta situación de la marca siempre le hizo sombra a un portafolio sobresaliente, donde el Impreza suponía una gran alternativa en el mercado de los compactos.
Ahora que la marca ya echó raíces en México, el Impreza podría ser un gran aliado de Subaru para incrementar sus ventas; entraría en el mismo juego que Volkswagen Jetta, Toyota Corolla o Mazda 3. Hay que aclarar que, de algún modo, el Impreza sigue disponible, aunque sólo en su variante XV de estilo crossover, alineado a la estrategia de SUV de Subaru en México.
Subaru Legacy
Si hablamos de Impreza, teníamos que mencionar también al Legacy. El sedán mediano de la firma japonesa ofrece una de las configuraciones mecánicas más interesantes de su categoría, junto con una importante carga de seguridad enfocada hacia las asistencias de conducción.
Es cierto que los sedanes medianos en México viven cada vez más a la sombra de los SUV, y entendemos por qué Subaru apostaría antes por Forester que por Legacy —o su variante vagoneta, llamada Outback—, pero una segunda oportunidad no estaría de más para avivar la competencia contra Altima, Accord y Optima.
Peugeot 308
Sí, el Peugeot 308 continúa a la venta en México, pero sólo en su versión de alto desempeño. Nosotros nos referimos al 308 "a secas", que suponía una gran opción dentro del segmento de los compactos hatchback, con un interior muy bien terminado, gratas sensaciones de manejo y buenos niveles de seguridad.
La estrategia de Peugeot en México tiene los ojos puestos en los SUV, pero la salida del 308 le deja la vía libre a Mazda 3, Volkswagen Golf y SEAT León. La marca podría aprovechar su marcado crecimiento en nuestro país para darle una segunda oportunidad a su hatchback en un futuro no muy lejano.
Peugeot 508
Si el 308, que participa en un segmento de relativamente buen volumen, lo tiene difícil en México, hablar de un sedán mediano de Peugeot es complicado. La generación pasada del 508 era una referencia en su categoría al hablar de desempeño, eficiencia y calidad; el nuevo modelo da un salto aún mayor.
Peugeot no quiere convertirse en una marca de muy alto volumen en México. Busca un posicionamiento cercano al de una empresa boutique, que vende sólo lo necesario, pero con un alto nivel de calidad que incluso pueda llegar a conquistar a clientes del segmento premium. Bajo esa directriz, el 508 encajaría con los planes y haría un gran rival para KIA Stinger y Nissan Maxima.
Volkswagen Up!
El Volkswagen Up! lo tenía todo para triunfar en México: buen rendimiento de combustible, precios accesibles y los emblemas de una de las marcas preferidas por los consumidores de nuestro país, pero no lo logró. Se retiró pronto, dejando al Gol nuevamente como el modelo más accesible de la marca.
Autos como el Hyundai Grand i10, el Renault Kwid o el Chevrolet Beat demuestran que en México aún hay mucho interés por los vehículos urbanos. Con una configuración de equipamiento más atractiva, el Up! podría hacer un segundo intento en México.
Nissan Rogue
Sí, sabemos que el nombre Rogue sigue vivo en Estados Unidos para el SUV que en México llamamos X-Trail. El modelo al que nos referimos es a su hermano menor —llamado Rogue Sport en EE. UU.—, tal y como sucedía en la relación entre Rogue y X-Trail en México hace algunos años.
Entre la gama del Kicks y del X-Trail en México cabe perfectamente el Rogue Sport —conocido como Qashqai en Europa. Respondería a la alta demanda de SUV en México y supondría un competidor interesante para Mitsubishi Eclipse Cross, SEAT Ateca, Volkswagen Tarek y Mazda CX-30.
Mercedes-Benz Clase B
Entendemos muy bien por qué el Clase B no vivió el protagonismo que Mercedes-Benz quería en México. Nuestro país no es un mercado que valore las carrocerías tipo monovolumen, y el Clase B lo intentó por varios años, pero terminó cediendo ante el éxito del GLA.
Su nueva generación es realmente atractiva. Goza de las cualidades tecnológicas y dinámicas del Clase A, pero en un formato de carrocería mucho más versátil, sin llegar a ser un SUV. Es un auto que, sin duda, se merece una segunda oportunidad, aunque el mercado difícilmente lo recibirá con los brazos abierto.
Buick Regal
Los sedanes medianos no viven su mejor momento en México, mucho menos si apuntamos al segmento de lujo —que no premium, ojo. El Regal respondía a esos clientes que no podían permitirse un modelo premium, pero buscaban desempeño, calidad y equipamiento por encima de lo que ofrece cualquier marca de volumen.
El Regal se retiró no sólo de México, sino de América, para dejar la gama de Buick exclusivamente en manos de SUV. Es un modelo que merece una segunda oportunidad, sobre todo su versión GS, con motor V6 de 310 hp, tracción integral y chasís deportivo. Un rival interesante para Acura TLX A-Spec y KIA Stinger.
Smart Forfour
Smart es la primera marca de autos que decide abandonar por completo los motores a combustión en pro de una oferta totalmente eléctrica. Ese fue el motivo por el que Smart se fue de México hace un tiempo, porque sus modelos eléctricos no habían sido adecuados para las circunstancias de nuestro país.
El ForFour podía ser una opción interesante en México, con el mismo carisma de un ForTwo, pero con una carrocería más versátil. Además funcionaría como uno de los precursores del segmento subcompacto eléctrico en nuestro país, como una opción relativamente asequible.