BMW aprovecha los festejos por el 50 aniversario de su división de alto rendimiento, M GmbH y decide lanzar uno de sus vehículos más potentes en toda su historia, incluso posee el título de ser el BMW más rápido en uno de los trazados alemanes más demandantes, ese que es un auténtico infierno en medio del bosque.
Se trata del BMW M4 CSL, modelo que tendrá su producción en Dingolfing, lugar donde solamente serán fabricadas apenas 1,000 unidades. Sin obviar la agresiva apariencia estética de este modelo, hay que destacar lo imponente qué luce gracias a algunos de sus componentes de carrocería, mismos que en su composición utilizan CFRP, una combinación de plástico y fibra de carbono, dicho compuesto lo podemos encontrar en el cofre, techo, cajuela y cuyo propósito es rebajar el peso en la báscula.
Misión cumplida en gran parte también por la ausencia de los asientos traseros con sus respectivos cinturones de seguridad, rines de aleación, un mejorado esquema de suspensión -7.6 mm más baja- y un escape fabricado en titanio. Con la dieta antes mencionada, se logra un baja de peso de aproximadamente 100 kg, haciendo totalmente honor a su nombre; Competition Sport Lightweight.
Para estar a la altura de las circunstancias y poder ser considerado uno de los más veloces y potentes, el corazón que yace bajo el cofre, es decir un seis cilindros en línea, de 3.0 litros biturbo, ha recibido sus respectivos ajustes, logrando 547 hp, 40 más que el M4 Competition y 479 lb-pie en el par. Para gestionar el poder se cuenta con la ya conocida Steptronic de 8 cambios, misma que envía la diversión al eje trasero.
Si nos vamos a los números, el M4 CSL, es capaz de ir de 0 a 100 km/h en solamente 3.7 segundos y alcanzar su velocidad máxima a los 307 km/h. Como muestra de su gran desempeño, en su paso por el Nürburgring, Nordschleife, detuvo el crono en 7’20”2 minutos, lo que lo coloca como el BMW más rápido en aquel circuito alemán.
Al interior, destacan los asientos M Carbon, por supuesto otorgando 24 kilogramos menos, tapicería en cuero con alcántara, detalles de contraste en color rojo, algunos emblemas distintivos CSL y más componentes en CFRP. Pensando como un auto de circuito, las cabeceras de los asientos pueden ser desmontadas, si se opta por el uso de casco, otorgando así mayor comodidad al conductor y su copiloto.
Serán tres colores los que estarán disponibles; Black Sapphire, Alpine White y Frozen Brooklyn Gray. Hasta el momento, la firma alemana se ha reservado fechas de comercialización y por supuesto precios, anunciando solamente el inicio de producción el próximo mes de julio.