La industria automotriz alemana se enfrenta a tiempos difíciles, atrapada en una tormenta de huelgas, tensiones internas en el Grupo Volkswagen, medidas de reducción de costos en Mercedes, Ford y BMW, y una dinámica de mercado cambiante que ejerce presión sobre todas las marcas.
Si bien el mercado de vehículos nuevos logró mantenerse firme en noviembre con 244,544 ventas de autos ligeros, una ligera caída del 0.5% en comparación con el año anterior, el verdadero drama se está desarrollando en el sector de los vehículos eléctricos, donde las ventas han recibido otro golpe.
Los números no mienten, pues los vehículos eléctricos están en serios problemas en el mercado más grande de Europa. Según las cifras publicadas por la Autoridad Federal de Transporte Motorizado del país (Kraftfahrt-Bundesamt – KBA), noviembre no trajo ningún alivio, ya que las ventas de vehículos eléctricos se desplomaron un 22% interanual.
Ante ello, el Grupo Volkswagen está tomando varias medidas, y una de ellas tiene que ver con una alianza, pues Rivian ayudará al grupo desarrollar sus vehículos eléctricos de próxima generación, incluido el esperado Golf de novena generación.
Rivian está desarrollando una arquitectura eléctrica de última generación diseñada para vehículos definidos por software. Las primeras marcas del Grupo VW que adoptarán este sistema de vanguardia serán Porsche y Audi, y la implementación comenzará en 2027.
Sin embargo, el propio modelo R2 de Rivian podría estrenar la tecnología incluso antes si sigue en camino hacia su lanzamiento previsto para 2026. Aun así, la atención se centra firmemente en el VW Golf de próxima generación, que ha sido confirmado para 2029 con un sistema de propulsión totalmente eléctrico.
El CEO de VW, Thomas Schafer, arrojó más luz sobre los planes futuros de la compañía y reveló que el Golf fue elegido específicamente para presentar la nueva plataforma de vehículos definida por software. “Hemos decidido cómo vamos a hacer el vehículo definido por software. Lo haremos con Rivian, la empresa conjunta en la que crearemos la nueva arquitectura de electrónica eléctrica”, afirmó Schafer. “Pero también hemos decidido que queremos empezar este viaje con un producto más emblemático. Así que empezaremos con el Golf”.
Shafer confirmó que el Golf totalmente eléctrico "se presentará en 2029", enfatizando que será un "producto de gran volumen". El hatchback se basará en la nueva Plataforma de Sistemas Escalables (SSP) de VW, que promete una mayor eficiencia y flexibilidad para los futuros vehículos eléctricos.
Por otro lado, Volkswagen y SAIC Motor extendieron su acuerdo de empresa conjunta hasta 2040, reafirmando su objetivo de posicionar a las marcas Volkswagen Passenger Cars y Audi en China. La ampliación de esta asociación, cuyo contrato finalizaba hasta 2030 garantiza la planeación y las inversiones hechas en SAIC VOLKSWAGEN, con lo que ahora se enfocarán en tres áreas clave para acelerar la transformación de su empresa conjunta.
La primera será expandir su ofensiva de productos a un total de 18 para 2030, de los cuales 15 serán exclusivos para el mercado chino y ocho serán modelos eléctricos. En 2026, se lanzarán dos vehículos eléctricos basados en la Plataforma principal compacta (CMP), junto con tres híbridos enchufables y dos variantes con extensión de autonomía.
También se impulsará la transformación de la red de producción en sus fábricas, reduciendo la capacidad de la de los coches a combustión interna y vendiendo tanto un terreno que tenían en Urumqi junto con las pistas de prueba de Turpan y Anting.
Asimismo, SAIC VOLKSWAGEN se ha planteado reducir sus emisiones de dióxido de carbono en un 25 por ciento para 2030, en comparación con los niveles de 2018, y está impulsando activamente su transformación hacia la neutralidad de carbono a nivel corporativo, a fin de alcanzarla para 2050.
En lo que respecta a Volkswagen, éste llevará al mercado chino 40 nuevos modelos, muchos de los cuales serán electrificados. Para 2030, el Grupo ofrecerá más de 30 coches eléctricos en China.