El cambio que marca la diferencia: estas son las palancas de velocidades más bonitas
Debido al aumento de la exigencia del consumidor, las marcas automotrices han tenido que mejorar constantemente ofreciendo cada vez más y más detalles en sus autos para satisfacer, además de las necesidades, ciertos caprichos de los clientes finales.
El diseño automotriz se ha transformado en una industria, que por sí sola, impulsa o arruina las expectativas de ventas. Hemos alcanzado tecnología de producción que permite diseñar e imprimir en 3D, y se puede utilizar a escala masiva casi cualquier material para mejorar la estética, peso o funcionalidad de cualquier pieza.
Hoy nos enfocamos en una de las piezas del interior que más se utilizan —bueno, se utilizaban cuando todos los autos tenían al menos una versión manual—, y por lo tanto, mejor construidas deben estar: las palancas de velocidades. Este selector de marcha puede ser utilizada 2 veces por trayecto, o decenas de veces por minuto.
Su tecnología ha evolucionado discretamente, desde los cambios manuales al volante y sin sincronizador, hasta selectores by-wire que en realidad activan servos electrónicos que hacen el cambio de velocidad más rápido que un humano en todas ocasiones.
Hemos seleccionado una breve lista de los coches con palancas de velocidades —y demás artilugios— que valen la pena mencionar por su peculiaridad, ya sea por utilizar materiales exóticos o por ser parte integral del embellecimiento del coche.
Porsche Carrera GT
Al inicio del siglo XXI, Porsche pasaba por una crisis económica muy severa, que fue solucionada con el controversial lanzamiento del SUV Cayenne. Con todo y los fanáticos de Porsche ardiendo en coraje, este vehículo fue el que salvó a la marca de Suttgart de la quiebra y, además, le dio paso a la producción del concepto presentado en París en el año 2000, que en 2004 se convertiría en el Carrera GT. Un coupé con motor central de 10 cilindros en V de 612 hp, increíble cifra para un auto de 1,380 kg de peso.
Dicho motor fue modificado del que se planeaba utilizar en los autos para Le Mans, y terminó con una cilindrada de 5.7 litros para el modelo de producción, y aceleración de 0 a 100 km/h de 3.7 segundos.
La transmisión en los 1,270 Carrera GT fabricados es manual de 6 velocidades y el elegante pomo de la palanca de cambios está fabricado en madera de abedul y fresno, conmemorando a los coches de carreras de la marca de décadas anteriores, ya que la madera es más ligera que el aluminio y no transporta calor desde el túnel de transmisión a la mano del piloto.
Como dato curioso, el Carrera GT monta la primera versión del clutch cerámico de Porsche, lo cual complicaba los arranques desde 0 debido a la falta de sensitividad de la presión del tercer pedal. Porsche solucionó esta inesperada complicación con un sistema que permitía arrancar sin necesidad de presionar el aclerador hasta que ya se estuviera en marcha.
Aston Martin DB11
Para una marca tan fuera de lo común como lo es Aston Martin, una palanca de velocidades era demasiado común, así que fueron de los primeros en ofrecer botones selectores de velocidad, en lugar de palanca.
El funcionamiento es el mismo, hay que seleccionar el botón con la P al estacionarse, R para dar marcha atrás o D para avanzar. Los cambios manuales se realizan desde el volante y se pueden cancelar dejando presionada la maneta de "más" por unos segundos para regresar al cambio automático.
La selección de transmisión consta de 4 botones de acabado plástico transparente ilumiados que se encuentran el la consola central justo debajo de las salidas de aire.
El key fob, sensor de presencia, o como lo llama la marca: Emotion Control Unit, está fabricado con un enorme inserto de cristal de zafiro, que supuestamente es antirrayones, pero varios clientes descontentos denunciaron que Aston Martin se había quedado corto con el producto final.
Este artefacto puede o no ser insertado en la ranura correspondiente del botón de arranque (igual que en algunos Porsche) antes de ser presionado para encender y después de apagar el motor.
Ferrari 355
Una pieza esférica sólida de aluminio cepillado, con su respectiva rejilla del mismo material conformaban una de las más elegantes y simples palancas de velocidades, para un coupé pensado en alegrar la vida de quien lo condujera.
El Ferrari 355 se produjo de 1994 a 1999 como una berlinetta de dos puertas con** motor V8 central de 3.5 litros que produce 380 hp.** Los primeros 355 fueron todos de transmisión manual de 6 velocidades. Posteriormente se incluyeron versiones ** GTS, Spider y Challenge** que compartieron producción entre esta transmisión o una recién lanzada al mercado automática secuencial llamada F1, por su clara inspiración en los coches de competición.
Golf GTI
La prueba del hot-hatch consentido de México y el mundo la puedes leer aquí. Y a falta de un GTI manual, tuvimos que agregarlo a la lista, sólo para recordar que desde 1976, los Golf GTI manuales tienen una pelota de Golf (el deporte) para cambiar de velocidades.
El actual GTI cuenta con un motor TFSI de 2.0 litros que desarrolla 230 hp, 120 más que el original. Es impulsado por el eje delantero y es uno de los coches mejor balanceados en cuanto a desempeño y facilidad de uso diario, atributos que lo han acompañado desde que nació.
BMW Serie 8
El más nuevo de la lista es el Serie 8 de BMW. Se presentó recientemente como un coupé muy estilizado con motor V8 biturbo con 530hp, tracción trasera y transmisión únicamente automática de 8 velocidades, del cual, nuestros colegas de Motorpasión España te pueden platicar más.
Para complementar los elegantes insertos de aluminio, madera, fibra de carbono y piel Merino, la palanca de cambios electrónica es de plástico transparente con look de cristal fino. Una interpretación moderna de la fina cristalería de antaño, para un coupé que revive los años más glamorosos de BMW.