Manejamos el Chevrolet Blazer 2019, un SUV disfrazado de Camaro
En estos meses dentro de General Motors existen dos productos que están haciendo mucho ruido, uno es el nuevo Corvette de motor central y el otro es el Chevrolet Blazer, el regreso del SUV que fue querido por muchos y que en esta ocasión apuesta por un look inspirado en el Camaro, mucha tecnología y espacio para conquistar a sus clientes. Viajamos con Chevrolet a San Miguel de Allende para conocerlo. ¿Te quedas para que te contemos nuestras primeras impresiones?
El SUV que se comió un Camaro
EL Chevrolet Blazer dio mucho de que hablar cuando se presentó por el simple hecho de tener una imagen muy parecida a la del Camaro, pues indiscutiblemente los trazos afilados del frente tienen un poco del ADN del deportivo estadounidense.
Las fotografías puede que no le hicieran tanta justicia, pero ya al tenerlo de frente, queda claro que luce imponente y que el contraste de colores y diseño lucen muy bien. A nuestro mercado llegan tres versiones, las dos primeras conservan un look menos llamativo sin tantos matices de color, sin embargo, la versión más cara de nombre RS, sí lleva muchos detalles oscurecidos para darle un aspecto retador.
En esta versión RS que manejamos tenemos una parrilla en color negro, rines de diseño específico de 20" y una parte trasera que también lleva contrastes para seguir esta filosofia.
Por donde mires a Blazer, notarás muchas líneas de carácter que ayudan a que se vea robusto, algo que sin duda va a atraer a un sector muy específico.
Créenos cuando te decimos que se disfrazó de Camaro
El interior de Blazer continúa con lo que ya percibimos en el exterior, pues sin duda alguna el tablero también tiene detalles que encontraríamos en el Camaro, específicamente las ventilas del aire acondicionado y la parte central que involucra a la pantalla y posición de las ventilas centrales
Estos detalles se complementan con costuras de color rojo y una selección de materiales adecuada al segmento. Claro que encontraremos algunos plásticos duros en las zonas bajas o las más alejadas de donde más contacto haremos, afortunadamente esos plásticos duros no son de mala calidad, por el contrario son de los que menos brillo tienen y se sienten mejor.
OnStar es un servicio de serie para Blazer durante cierto tiempo, después se puede renovar acorde al plan elegido.
Hablando de tecnología, nuestra unidad de prueba, al ser una versión RS, nos recibía con un cuadro de instrumentos que incorporaba computadora de viaje de 8" a color, misma que se ve bien y es fácil de operar con los controles en el volante. En el centro destaca su pantalla táctil de 8" compatible con Apple CarPlay y Android Auto, además de Onstar 4G LTE, sistema que le permite tener servicios de concierge, localización, bloqueo, encendido y apagado remoto, llamada de emergencia en caso de accidente y hasta navegación guiada por un operador.
Otra de sus ventajas es el poder ofrecer WiFi para todos los ocupantes del vehículo; continuando con el equipo, tendremos aire acondicionado automático de doble zona, calefacción y ventilación en asientos delanteros, calefacción en volante, asientos delanteros con ajuste eléctrico y memoria para el pasajero, selector de modos de manejo —Sport, normal y Nieve—, freno de estacionamiento eléctrico, cargador inalámbrico para smartphone, techo panorámico,monitoreo de manejo para adolescentes y espejo electrócrómico que es capaz de mostrar la imagen de la cámara de reversa en todo el mismo espejo, además de la cámara de reversa visible en la pantalla.
En cuanto a espacio, es un producto muy amplio en cada una de sus plazas, en la segunda fila, el espacio para piernas abunda y a pesar de tener techo panorámico no sientes que te quedes sin espacio. La cajuela tiene una capacidad de 863 litros con los asientos en su lugar, pero si se abate la segunda fila, crece hasta 1,818 litros.
Seguridad para toda la familia
Nos gustó que esté disponible con tantas asistencias, desafrotunadamente para tener el freno autónomo de emergencia, mantenimiento de carril, visión 360º y detección de punto ciego, se tiene que acudir a la versión más completa y en algunos a la intermedia.
Chevrolet Blazer viene con un arsenal de asistencias. Tenemos freno autónomo de emergencia con detección de peatones, control de velocidad crucero adaptativo, mantenimiento de carril, frenos ABS, control de tracción y estabilidad, siete bolsas de aire, detector de punto ciego, cámara de reversa HD y visión de 360º.
El control de velocidad crucero y freno autónomo de emergencia actúan de buena forma y no entran en acción de forma brusca o lenta, hay un buen trabajo de calibración para ello.
El nivel de asistencias es bueno, pero no está disponible en todos los modelos. Algunos sólo aparecerán en la versión más cara y otros a partir de la intermedia. Aunque puede sumar y con muchos puntos, la inclusión de OnStar.
De enfoque cómodo y sin versión "hardcore"
EL Chevrolet Blazer deja claro que su objetivo está en quien busca un vehículo amplio, cómodo, atractivo y con poder suficiente para lidiar con carretera sin esfuerzos. Bajo el cofre las tres versiones tendrán un V6 de 3.6 litros con 308 hp y 270 lb-pie de par. Tal máquina se acoplará a una caja automática de nueve cambios que llevará el poder al eje delantero.
El actuar del motor está al nivel de lo que esperarías, una entrega de poder enérgica, pero sin ser explosiva, eso sí, constante. La caja de nueve cambios se siente bien, cuando hace cambios ascendentes o descendentes no notas algún jaloneo, simplemente entran suavemente y te siguen entregando el poder.
En el caso de la dirección tiene una puesta a punto enfocada al confort, pero no se siente tan desconectada como la de Murano, aunque dista de ser tan precisa como Edge ST. Un punto medio, podríamos decir. El tacto del pedal del freno es algo esponjoso, pero a pesar de ello, notas que si baja de buena forma la velocidad.
La suspensión es muy cómoda, recorrimos varios kilómetros en calles empedradas y logró filtrar bien en cada momento, aunque cuando entras a una curva, no duda en mostrar su naturaleza SUV y deja sentir una buena cantidad de balanceo de la carrocería.
Blazer a pesar de llevar el apellido RS, no tiene un motor más potente o una puesta a punto que acuse una preparación deportiva, simplemente es un kit estético para hacerla lucir deportiva.
El precio de la versión que probamos es de $759,900, aunque la más accesible arranca justamente en $639,900.