Aunque la noticia ya se venía escuchando con insistencia desde el año pasado, hace apenas unas horas se confirmó que el Chevrolet Volt cesará su producción luego de dos generaciones y nueve años de producción ininterrumpida en la planta de Hamtramck, localizada en Detroit.
El Volt dice adiós sin tener un sucesor a la vista, como sucedió con el Buick Lacrosse que también dijo adiós recientemente. Pese a la salida de este modelo, las instalaciones de Detroit-Hamtramck seguirán funcionando, por lo menos hasta el próximo año, manufacturando el Cadillac CT6 y el Chevrolet Impala, dos modelos que siguen teniendo una respuesta aceptable entre los clientes que no han volteado la mirada hacia los SUV y los crossovers.
Develado en el 2010, el Chevrolet Volt fue un intento del corporativo con sede en Detroit por competir en el naciente segmento de los autos eléctricos. Aunque por el hecho de contar con un motor de combustión interna, el Volt es considerado por muchos como un híbrido, lo cierto es que este auto - comercializado en Europa como Opel Ampera - es considerado como un eléctrico de rango extendido.
El Volt, que también se vendió en Australia bajo la marca Holden, seguirá comercializándose en China cobijado por la marca Buick, ya que en aquel mercado goza de cierta popularidad, la suficiente para que el gigante automotriz siga manufacturándolo para ese mercado específico.
El conjunto propulsor de este auto consta de un motor de 4 cilindros y 1.4 litros, así como de un conjunto de baterías de iones de litio con una capacidad de 16.5 kHw.
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