¿Recuerdas que La Unión Europea abrió en octubre del año pasado, una investigación sobre competencia desleal entre la industria europea y la china, ya que la oriental podría estar recibiendo importantes fondos del Gobierno estatal, para exportar productos hacia el Viejo Continente a un precio muy inferior al promedio?
¿Y que inclusive, la respuesta de China no se hizo esperar, y calificó de "proteccionismo flagrante" la investigación lanzada por la Comisión Europea motivada por las ayudas ilegales que el gigante asiático concede al mercado del vehículo eléctrico y amenazó con represalias?
Pues hoy las cosas están tomando otros tintes. Y es que de acuerdo con The Financial Times, China admitió que su industria automotriz está “descontrolada”, pues está creciendo de una forma casi diaria de manera desenfrenada, lo que estaría abrumando al mercado global con vehículos eléctricos con los que el resto no puede competir por precios.
Ante esta situación, el Gobierno chino afirmó en un comunicado que “frenará” parte de esta expansión como respuesta a las “críticas sobre políticas industriales y comerciales injustas”. En el informe se aseguró que el Gobierno de Beijing controlará más exhaustivamente “la construcción ciega” de nuevos proyectos de vehículos eléctricos, tanto de marcas como de modelos. El gobierno asegura que se hacen demasiados vehículos, lo que implica “algunos comportamientos de competencia desordenada”.
Xin Guobin, viceministro de Industria y Tecnología de la Información, aseguró que “la industria de vehículos eléctricos de China es una verdadera potencia y uno de los puntos económicos brillantes del país. Ha sido objeto de un duro escrutinio por parte de Europa en particular, debido a las políticas de subsidios que ponen a la industria europea en una desventaja competitiva”.
Parte de la culpa de esto también la tiene su propia mano de obra, que es significativamente barata con respecto a la europea. Todo ello está desembocando en que la propia China tema que se esté instaurando una industria automotriz mucho mayor de los niveles necesarios para la demanda.