Las diferencias entre China y la Unión Europea, tras la entrada en vigor del incremento de los aranceles a los coches chinos que llegan a Europa, parece no tener fin. Ahora, China presentó formalmente una queja ante la Organización Mundial del Comercio por la decisión de la Unión Europea de imponer aranceles antisubvenciones a los vehículos eléctricos chinos, en un intento de buscar una solución definitiva.
El argumento de China es que son medidas proteccionistas que juegan en contra de la industria del automóvil y de la libertad de comercio. Concretamente en Europa, China sentenció que su conclusión"carece de fundamento fáctico y jurídico" y que "viola las normas de la OMC", además de ir en contra de "la cooperación mundial para hacer frente al cambio climático".
Cabe recordar que la nueva tasa, puesta en marcha desde el pasado 5 julio, supone un incremento del 37.6% a las importaciones de coches eléctricos del Grupo SAIC y sus marcas (entre las que están MG), del 17.4% para BYD y del 19.9% para Geely. De acuerdo con el Ministerio de Comercio del gigante asiático, esta acción se realizó con el objetivo de salvaguardar los derechos e intereses de desarrollo de la industria de vehículos eléctricos.
"La sentencia provisional de la UE carece de fundamento fáctico y jurídico. Viola gravemente las normas de la OMC y socava la cooperación mundial para hacer frente al cambio climático.
"Instamos a la Unión Europea a que corrija inmediatamente su mala conducta y salvaguarde juntos la cooperación económica y comercial entre China y la Unión Europea, así como la estabilidad de la cadena de suministro de vehículos eléctricos", afirmó un portavoz del Ministerio.
Por lo tanto, piden la inmediata retirada de los nuevos aranceles, que tacha como "errores", de manera que se pueda mantener una cooperación comercial y económica estable entre China y la Unión Europea, así como una cadena de suministro de vehículos eléctricos estable.
