Extrañar a las mascotas cuando uno va a trabajar es muy real, pero ponerlas de excusa para evitar una multa de tráfico es algo que no habíamos escuchado antes. Esto fue justo lo que hizo un conductor detenido tras ser sorprendido conduciendo a más de 200 kilómetros por hora en la autopista.
Ocurrió en Norwich, una ciudad de Connecticut, en Estados Unidos. De acuerdo con la policía estatal, el incidente ocurrió la madrugada del domingo pasado en la Interestatal 395 Sur. Los agentes detectaron a un vehículo circulando a 209 km/h, una velocidad muy superior al límite permitido, por lo que procedieron a detenerlo.
Aquí viene la historia de amor por los michis: al ser interrogado, el conductor explicó que tenía prisa por regresar a su hogar para ver a su gato. Sin embargo, los oficiales notaron que presentaba signos de haber consumido alcohol, como ojos vidriosos y dificultad para hablar con claridad. Y efectivamente, el sujeto no logró pasar una prueba de alcoholímetro en el lugar, lo que confirmó sus sospechas.
El hombre enfrenta varios cargos, entre ellos conducción temeraria y conducir un vehículo bajo los efectos del alcohol. Tras su arresto, fue liberado bajo una fianza de 500 dólares (unos 10,200 pesos) y deberá comparecer ante la corte el próximo 6 de febrero.
En el caso, retomado por el canal local NBC Connecticut, las autoridades reiteraron la importancia de respetar los límites de velocidad y evitar conducir en estado de ebriedad.
Ir de prisa para ver a sus mascotas no será suficiente para evitar ser arrestado, en el mejor de los casos, si es que no termina en accidente.