
Un hombre llamado Victor Sheppard ha hecho lo impensable por segunda vez: recorrer más de 1.6 millones de kilómetros con dos camionetas distintas. Su Toyota Tundra 2014 alcanzó recientemente el millón de millas, pero es una hazaña que ya había logrado con su anterior modelo 2007.
La historia de Sheppard, residente de Luisiana, Estados Unidos, ha captado la atención tanto por su lealtad a la marca como por la impresionante durabilidad de sus vehículos. En 2016, cuando llegó al millón de millas con su Tundra 2007, su historia se viralizó y Toyota le intercambió su camioneta vieja por una nueva Tundra 2016. Sin embargo, Sheppard ya tenía una Tundra 2014, que comenzó a usar como vehículo de trabajo mientras reservaba la más reciente para uso personal, según Carscoops.
Doble proeza
Hoy, casi una década después, la Tundra 2014 ha igualado la hazaña de su predecesora. A pesar del desgaste, el motor V8 de 5.7 litros se mantuvo en buen estado. El único problema de importancia fue cuando la transmisión tuvo que ser reemplazada a las 860,000 millas (1.38 millones de kilómetros) porque la Tundra ya no subía las pendientes con facilidad, según Pickup Truck Talk, quienes cuentan la doble hazaña del propietario.
En el primer caso, Toyota desarmó la Tundra 2007 para estudiar la durabilidad de sus componentes. Aún no se sabe si la marca repetirá el gesto de regalarle una nueva camioneta tras esta segunda proeza, pero no sería algo descabellado, dada la atención que ha generado el caso.
El Toyota Tundra es el auto con más posibilidades de superar la marca de 400,000 kilómetros (o 250,000 millas) en buenas condiciones, como recordamos de una encuesta de IseeCars. Lograr esta cifra x4 es incluso más improbable, pero damos mérito igualmente al propietario, que algo debe saber sobre cuidado de sus autos.
La camioneta actual de Sheppard presenta algunos detalles estéticos menores, como abolladuras en una puerta trasera, pero en general conserva una apariencia decente. A pesar del kilometraje extremo, los acabados cromados de la defensa todavía brillan.
Fuera de la conversación sobre la durabilidad de la Tundra, el hecho de conducir 1.6 millones de kilómetros en aproximadamente una década equivale a meterle unos 150,000 km por año al auto… más de 400 km diarios. Qué bueno que el protagonista de esta historia encontró un coche que le aguante el paso.