Dodge Journey 2018, analizamos la gama de un dinosaurio que se resiste al meteorito
Por estos días se cumplen 10 años del lanzamiento del Dodge Journey. Salió a la venta en Norteamérica durante el primer trimestre de 2008 y en sus años de gloria logró colocarse como uno de los más vendidos de su categoría y de los modelos más populares de México. Hoy, transcurrida una década, la historia es distinta, pero el Dodge Journey sigue intentándolo.
Como primera idea al aire, podríamos pensar que en FCA se han olvidado por completo de un reemplazo para el Journey... y no estamos tan equivocados. A corto plazo no parece haber intención de una nueva generación, pero sí hay sucesores indirectos. Dentro de la misma casa, los Jeep Compass y Cherokee juegan de cierto modo su mismo papel.
La oferta del segmento se ha multiplicado y actualizado desde la última vez que vimos un nuevo Journey. Cuando la marca cayó en manos de Fiat pudimos presenciar una renovación del interior, con formas más agradables y mejores acabados. Desde entonces no ha habido un retoque significativo, salvo la llegada de versiones de apariencia deportiva, pero nada más.
El Dodge Journey básico lleva tres airbags
Comencemos con el análisis de la gama. El Dodge Journey básico se llama SE, cuesta 407,900 pesos y es el único de toda la oferta que sólo puede llevar a cinco pasajeros —el resto sí tiene tres filas de asientos. Su equipo de confort es modesto para el segmento, pero suficiente: incluye climatizador automático, rines de 17 pulgadas, faros de halógeno, computadora de viaje, control de velocidad crucero, llave inteligente, vestiduras en tela e infotenimiento con pantalla de 4.3 pulgadas.
A partir de la versión SXT ya equipa 7 airbags e infotenimiento con reproductor de DVD y pantalla de 9 pulgadas en la segunda fila.
En su momento, el Dodge Journey fue muy bien evaluado en términos de seguridad, pero no se han realizado pruebas recientes que aseguren que hoy obtendría los mismos resultados bajo los nuevos estándares. De cualquier manera, para México la versión de acceso sufre algunos recortes de seguridad. Sí hay frenos ABS y controles electrónicos de tracción y estabilidad, pero sólo lleva airbags frontales y de rodilla para el conductor.
La siguiente versión de la gama, el Journey SXT, ya lleva siete bolsas de aire y crece de manera importante en equipamiento de confort. De hecho, si hacemos de lado su antigüedad y el bajo rendimiento de combustible, se presenta como una alternativa muy apetecible para quien quiere mover cómodos a siete pasajeros, sobre todo al ver su etiqueta de 441,300 pesos.
Las cuatro versiones con motor de 2.4 litros llevan transmisión automática de sólo cuatro cambios.
Lleva climatizador automático de triple zona, asiento del conductor con ajuste eléctrico, entretenimiento para la segunda fila de asientos con reproductor de DVD y pantalla de 9 pulgadas, toma de corriente de 115 voltios, sistema de sonido Alpine, espejo retrovisor electrocromático e infotenimiento UConnect con pantalla de 8.4 pulgadas. Muy completo frente a lo que ofrecen otros C-SUV de precio similar. Existen otras dos versiones SXT, una de lujo que por 27,000 pesos extra sólo suma tapicería en piel y otra deportiva que cuesta 46,000 pesos más y añade rines de 19 pulgadas, accesorios estéticos y quemacocos.
Los Dodge Journey SE y SXT llevan un propulsor de 2.4 litros que desarrolla 173 hp y 166 lb-pie, apenas suficientes para competir contra los C-SUV que aún conservan motores atmosféricos dentro de sus opciones. Sin embargo, el Journey se queda atrás al ofrecer una anticuada transmisión automática de sólo cuatro velocidades con modo manual. Según cifras de la EPA, el consumo es de 8 km/l en ciudad y 10.6 km/l en carretera.
Hay una versión V6 que rebasa los 500,000 pesos
Llegamos a la versión más equipada de la gama, el Journey GT. A diferencia del resto, deja atrás el motor de 2.4 litros para adoptar el V6 Pentastar de 3.6 litros, que desarrolla 283 hp y 260 lb-pie. En este caso, sí hay una transmisión automática de seis velocidades, también con modo manual. La EPA anuncia un consumo de 7.2 km/l en ciudad y 10.6 km/l en carretera para esta configuración mecánica.
El equipamiento también crece, aunque con nada que lo vuelva único en el segmento. Ya lleva encendido remoto, navegación, asientos calefactables, sensor de estacionamiento trasero y cámra de reversa, todo por una etiqueta de 553,300 pesos. En prestaciones y espacio puede quedar ligeramente por encima de la media, pero en acabados y equipamiento —sobre todo tecnológico— queda rezagado.
El Dodge Journey se mantiene vigente por espacio, pero nada más
Si necesitas transportar a siete pasajeros, el Dodge Journey es una opción relevante, sobre todo la versión SXT por la relación equipamiento/precio/espacio. Al final del día, por su rango de precios, compite contra la mayoría de los C-SUV del mercado, aunque su longitud ya lo deja cerca de ejemplares de un segmento superior. Mide 4.88 metros.
A lado de la configuración mecánica del Honda CR-V y de su nivel de equipamiento, el Dodge Journey no tiene mucha oportunidad de conquista. Si metemos a la balanza al Nissan X-Trail, que también puede llevar tres filas de asientos, el ejemplar de Dodge se queda atrás al carecer de asistencias de conducción de última generación, como alerta de colisión frontal o control de velocidad crucero adaptativo.
Precios del Dodge Journey 2018 en México
- SE — $407,300
- SXT + 7 pasajeros — $441,300
- SXT lujo + 7 pasajeros — $468,300
- SXT Sport + 7 pasajeros — $487,300
- GT — $553,300