Aston Martin es una marca que produce los autos deportivos tipo GT más bonitos del mundo, al menos en la opinión de quien escribe estas líneas, sin embargo, sabemos que nunca han sido ni los más veloces, ni los más ágiles, y no importa, mientras se sigan viendo así de bien. También hay que darles crédito a los ingenieros de Gaydon, Inglaterra, porque cada vez se acercan más en prestaciones a los superautos con los que siempre se han enfrentado. Pero existe una excepción, el Valkyrie. Un hiperauto exclusivo para track-days del cual se dieron a conocer las especificaciones, y aún tenemos la expresión del Emoji que grita.
El corazón salvaje de este Aston es un Cosworth V12 de aspiración natural a 65° con un asistente eléctrico. Nos recuerda a los motores de la F1 de altas revoluciones de la década de 1990, pero con dos décadas más de desarrollo de ingeniería y materiales. ¿Su potencia? 1,000 hp (153.8 hp por cc) @ 10,500 rpm... sí, leíste bien, 10,500. El par máximo producido por este impresionante motor es de 546 lb-pie @ 7,000 rpm. Estas cifras son únicamente producidas por la combustión interna, y cuenta con un boost eléctrico que corre a cargo del sistema híbrido.
El desarrollo conjunto con Red Bull Technologies llevó a que tanto el motor como la transmisión sean parte de la estructura del Valkyrie, agregando rigidez y reduciendo el peso total gracias a que el anclaje de la suspensión trasera es directo a esta pieza, eliminando la necesidad de un sub-chasis. El ADN de los coches de Fórmula 1 se hace presente con el sistema KERS de regeneración, almacenamiento e inyección de energía. Este sistema fue desarrollado por Integral Powertrain Ltd y Rimac. Como resultado, el motor eléctrico produce 160 hp y 206 lb-pie de par adicionales, para que las cifras finales del Valkyirie sean 1,160 hp y 752 lb-pie.