Si acostumbras desplazarte por la zona centro de la Ciudad de México, es muy probable que hayas visto pequeños autobuses de color rojo, los cuales llaman la atención por sus curiosas dimensiones, que le han valido el sobrenombre de metrobusito.
Quizá no lo sabías, pero esos vehículos eléctricos, 20 en total, son parte de un programa de prueba, que se está realizando desde hace dos años en la capital del país, y que analiza el uso de nuevas tecnologías dentro del Metrobús, de ahí que los microbusitos se desplacen por la Línea 4 de este sistema de transporte, para llegar hasta las dos terminales del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Fabricado en Turquía, y con una carrocería de casi seis metros de largo, el interior de estos autobuses ofrece espacio para hasta 20 pasajeros, 10 sentados y 10 de pie, así como dos asientos para personas discapacitadas, así como cámaras de vigilancia, lector interno para tarjeta multimodal y cargador USB para dispositivos móviles
Con una autonomía por recarga de 200 kilómetros, en este proyecto están trabajando de manera conjunta la Universidad Nacional Autónoma de México, la compañía VEMO, la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la CDMX, el Bosque de Chapultepec y el Metrobús.
