Para nadie es un secreto que, tras la pandemia, los precios de las rentas de inmuebles se han incrementado de manera considerable, lo que ha obligado a muchas personas a pensar dos veces en el lugar que habitarán. Un fenómeno que se incrementa si el espacio se encuentra en una zona céntrica, cerca de algún hospital o escuela, etcétera.
Y no sólo es algo propio de nuestro país, pues para Tim Chen, un estudiante de economía, en Canadá, le resulta más barato viajar en avión, desde la casa de sus papás, a la Universidad de Columbia Británica, en Vancouver, que rentar un espacio cerca de este campus, si consideramos que un apartamento de una habitación en Vancouver, la ciudad más cara del país para vivir, cuesta alrededor de 1,550 dólares al mes, cerca de 19,650 pesos.
De acuerdo con el New York Post, Chen vuela durante poco menos de dos horas para recorrer una distancia de 687 kilómetros, desde su casa en Calgary a la escuela y viceversa, porque se dio cuenta de que el alojamiento fuera del campus era demasiado caro para él; además, solo tiene dos clases en el campus por semana, de hecho, llamó al modo de transporte como "súper desplazamiento", lo que se traduce en volar 14 veces al mes.
En realidad, Chen no siempre hacía este viaje extremo de su casa a la escuela cada semana, fue una decisión que tomó luego de que se enteró que el precio del espacio que rentaba cerca de la escuela se incrementó considerablemente cuando regresó de vacaciones el otoño pasado.
"Cuando revisé el precio de la casa, pensé, ¡oh, hubo un gran aumento. Necesito pagar como 2,500 dólares por el alquiler (más de 31 mil pesos), así que no siento que sea viable. Tengo tres horas de clase en total, después de la clase, vuelvo al autobús y luego al aeropuerto”; declaró Chen a The Post.
Si consideramos que un vuelo de ida y vuelta sin escalas, de Calgary a Vancouver cuesta aproximadamente 111 dólares (1,400 pesos) y dado que Chen únicamente necesita viajar a la escuela dos veces por semana, gastará aproximadamente 890 dólares al mes (11,280 pesos) mientras aún vive en la casa de sus padres en Calgary.
