Seguramente te has llegado a encontrar a un conductor que se pega al claxon en medio de un embotellamiento, como si esa fuese la solución para disolverlo. Eso se llama contaminación acústica, y junto a la polución del aire, se ha convertido en un problema de las grandes ciudades. Ante calles cada vez más escandalosas, surgen semáforos que no se pondrán en verde si sigues tocando el claxon.
La idea nació en India y ha hecho eco por todo el mundo. Las autoridades de Bombay instalaron un semáforo que incorpora un sonómetro y un contador que muestra los decibeles del entorno. Conforme los conductores tocan indiscriminadamente el claxon, el contador de ruido aumenta; si llega a 85 dB, añadirá 90 segundos en rojo al semáforo.
Horn not okay, please!
— Mumbai Police (@MumbaiPolice) January 31, 2020
Find out how the @MumbaiPolice hit the mute button on #Mumbai’s reckless honkers. #HonkResponsibly pic.twitter.com/BAGL4iXiPH
La policía de Bombay publicó un video en Twitter donde muestra la reacción de los conductores cuando el temporizador del semáforo se acercaba a cero, y sumó 90 segundos al marcar 87 dB en el contador de ruido. "Toca más el claxon, espera más" indicaba la señalización, con la que se busca reducir la contaminación acústica en esta ciudad de India.
Tocar el claxon en México pude ser motivo de multa
Este tipo de semáforos no existen (¿aún?) en México, aunque las principales vialidades de distintas ciudades del país se han convertido en focos de contaminación acústica, en buena medida debido al uso indiscriminado del claxon.
El reglamento de tránsito de Ciudad de México especifica que se sancionará a la persona que utilice el claxon con un fin diferente al de evitar un incidente de tránsito, especialmente en condiciones de congestión vehicular. La multa es de alrededor de 750 pesos. Según reporta Publimetro, los agentes de tránsito de la capital del país recibieron la instrucción de prestar especial atención a esta falta.
La contaminación acústica representa todo un reto para las ciudades por sus efectos en la salud. Según la intensidad, puede ocasionar desde dolores de cabeza y disminución temporal de la audición, hasta pérdida total de la audición y problemas cardiovasculares. En Europa incluso se reportan de 10,000 a 16,000 muertes prematuras al año debido a esta causa.