El Fiat 500L es uno de esos autos poco conocidos por las calles de México. Mientras el Cinquecento tradicional es altamente reconocido, su variante monovolumen es un avistamiento raro que intenta combinar todo el estilo chic del urbano italiano con la versatilidad propia de un vehículo familiar.
Recientemente recibió una ligera actualización estética. La única versión disponible del modelo 2018 en México se llama Trekking y utiliza un motor turbo de 1.4 litros de la familia MultiAir, capaz de generar 160 hp y 184 lb-pie. El conjunto es operado por una transmisión automática de seis velocidades.
Entre su equipamiento, lo estacable abarca techo panorámico, tapicería en piel, espejo retrovisor electrocromático, sistema de infotenimiento UConnect con pantalla de 7 pulgadas, sistema de navegación, sonido Premium Beats de 6 bocinas y rines de aluminio de 17 pulgadas. Su precio es de 505,900 pesos y está disponible en cuatro colores: Bianco Gelato (toldo negro), Blu Demin (toldo negro), Giallo Sorrento (toldo blanco) y, como nuestra unidad de prueba, Arangio Sicilio (toldo negro).
Con una longitud de 4.27 metros de largo y una carrocería estilo monovolumen, el Fiat 500L no tiene muchos rivales en México. Podríamos encajarlo en el segmento de los B-SUV, aunque su concepto y etiqueta son muy distintos. A diferencia del Cinquecento de tres puertas fabricado en nuestro país, el 500L llega desde Serbia.
Como es costumbre, dejamos abierta la sección de comentarios para saber qué te gustaría leer en la prueba de manejo del Fiat 500L 2018.