Desde que la crisis del Covid-19 azotó al mundo una infinidad de industrias se vieron afectadas. En la automotriz el principal problema ha sido la falta de chips debido a la alta demanda que presentan. Ford no ha sido ajena a esa situación, aunque ahora las cosas toman un giro algo peculiar, pues lo que hace falta en sus líneas de producción no son chips, más bien son los emblemas del óvalo azul de Ford y hasta los emblemas con el nombre de cada modelo.
Desde The Wall Street Journal, reportan que la marca no ha podido enviar a diferentes agencias de Estados Unidos y el mundo una gran cantidad de camionetas porque no cuentan con los emblemas necesarios para poder completar el vehículo. Y es que a pesar de ser un componente que no compromete del desempeño o función del vehículo, sí es esencial para la imagen de la marca.
La falta de estos emblemas se liga a Tribar Technologies, un proveedor que tiene Ford en Estados Unidos y quienes ha reducido su producción debido a una situación asociada con una investigación sobre los procesos de desechos industriales.
En el pasado Ford —al igual que cientos de otras marcas—, ya han sufridos por problemas de cadena de suministro, especialmente relacionadas a los semiconductores. Sin embargo, en esta ocasión la falta de los mismos no se relaciona a la tecnología y sus componentes. De cualquier forma, es otro reto a superar en un esquema industrial en el que una falla pequeña puede provocar problemas más grandes.