Muchas marcas han abandonado la carrera en el desarrollo de nuevos motores de combustión, en favor de la era eléctrica. Incluso marcas aferradas a motores grandes, como Dodge, han dado la espalda a la gasolina. General Motors tiene los pies bien plantados en el desarrollo de vehículos eléctricos, pero su estrategia no está peleada con la creación de nuevos motores a gasolina.
La firma estadounidense anunció una inversión de 854 millones de dólares para llevar a producción la sexta generación de su motor V8. No adelantó ningún detalle técnico ni anunció fecha de estreno, pero sí menciona que lo usará en pick-ups y SUV —ninguna sorpresa.
Dado que aún está en desarrollo, este motor no saldrá a la luz a corto plazo. Los motores de ocho cilindros de General Motors suelen durar bastantes años en el mercado. El primero de ellos se estrenó en 1954, y el más reciente se introdujo en 2013.
El gigante estadounidense se ha fijado exigentes objetivos en cuanto a electrificación. Para 2030, marcas como Cadillac y Buick abandonarán por completo los motores a combustión, y dentro del portafolio de Chevrolet se avecina toda una ola de modelos eléctricos, desde autos compactos, hasta enormes pick-ups. Pero, con un nuevo V8 en camino, GM también se aferrará a la gasolina tanto como el futuro lo permita.