Sí, la imagen filtrada hace unos días y que les mostramos aquí, fue verdadera. Finalmente ha sido develada la apariencia del hot hatch japonés en su nueva generación, es decir el que utiliza como base la actual y onceava generación del popular compacto japonés.
En esta ocasión Honda revela mucho, ya que muestra en todo su esplendor el apartado estético, sin embargo ha decidido guardarse para fechas más cercanas al otoño, las especificaciones técnicas, mismas que de acuerdo a la misma marca, serán de suma relevancia ya que aseguran un hatch deportivo sumamente capaz y muy superior a lo mostrado con su antecesor.
Ahora bien, algo que definitivamente llama la atención en el nuevo Honda Civic Type R, es que ahora no parece salido de un anime y se muestra menos extrovertido para esta generación. Sí, conserva esa esencia característica de un digno representante del JDM, pero con cierto aire de madurez.
Algunos de los elementos que porta con orgullo y que lo distinguen de un Civic normal, los encontramos en el frente, con entradas de aire pronunciadas, una sutil inducción de aire en el cofre, estribos laterales, así como la parte trasera, misma que recibe la mayor carga estética. Ahí destacan, el difusor con la triple salida de escape ya característica de la versión y el riguroso alerón, que ahora opta por un perfil más discreto, aunque no por ello menos eficiente.
Por su parte los rines ahora son una pulgada de diámetro más chicos, con un total de 19”, acompañados también de un nuevo juego de neumáticos Michelin Pilot Sport 4S, con de ancho 265 pero conservando el delicado perfil 30.
El habitáculo evoluciona también favorablemente, ofrece tapicería en color rojo para asientos de tipo cubo y alfombra. El volante también luce emblema en color rojo y el pomo de la palanca repite el aluminio cepillado pero no la misma forma esférica y opta por un diseño probablemente más ergonómico. Destaca la doble pantalla para cuadro de instrumentos e infotenimiento, así como una placa con el grabado Type R sobre el tablero a la altura del copiloto.
Esperemos que el hermetismo de Honda por no revelar datos técnicos, no decepcione y que todos los ajustes que debió haber recibido en chasis, suspensión, motor, transmisión y puesta a punto en general, estén muy por encima de la generación anterior y con ello pueda proclamarse de nueva cuenta como uno de los vehículos de tracción delantera más rápidos del mundo, ya que al conservar la configuración mecánica del bloque 2.0 litros turbo con más de 300 hp y caja manual con rev-match, el trono en el Nordschleife, estaría asegurado.