La firma austriaca se presentó en el mundo de las motocicletas hace ya varios años, donde ha logrado posicionarse como uno de los mejores fabricantes en el segmento e incluso logrando varios títulos de Moto GP, sin embargo, en la rama automotriz tiene bastante menos tiempo desde su incursión, aunque no por ello menos calidad, pues sus ultraligeros han demostrado ser verdaderos bólidos de la pista, sus más recientes productos son los KTM X-Bow GT2 y GTX.
La primera vez que vimos a KTM en el mundo automotriz fue con el X-Bow, un modelo ligero sin capota y de dos plazas que llegó como un track toy llamativo, que compitió férreamente con modelos como el BAC Mono y el Ariel Atom, pero ahora, la marca ha evolucionado bastante en sus diseños y pretende entrar directo a competir en la categoría GT2 con sus nuevos modelos X-Bow GT2 y GTX.
La incursión de la marca austriaca en el terreno de la competición automotriz llega de la mano de SRO Motorsoports, uno de los mayores constructores de vehículos de campeonato, ya sea en categorías de sprint o en las duras competiciones de resistencia, donde se necesita una gran categoría para poder enfrentar a los gigantes como Audi y Porsche.
Si estás pensando que este auto es únicamente un X-Bow con techo te equivocas, pues los nuevos GT2 y GTX van mucho más allá, con un diseño creado en conjunto con Reiter Engineering, pensado para someterse a las más duras pruebas y ofrecer una conducción inmejorable, con detalles aerodinámicos en cada centímetro de su carrocería y un gran alerón en la parte trasera.
El chasis es monocasco y ofrece una distancia entre ejes de 2.85 metros, lo que ayuda a ofrecer estabilidad al conjunto, mientras que la nueva carrocería ofrece un largo de 4.7 metros por poco más de dos metros de ancho, apartándose del modelo del X-Bow original y apostando por crear un conjunto que ofrezca gran carga aerodinámica, que le permita circular en las pistas y cruzar las curvas a alta velocidad.
Motor con sabor Audi
Impulsado a estos modelos encontramos un motor pequeño, pero bastante potente extraído de un Audi TT. Concretamente hablamos de un bloque de 5 cilindros y 2.5 litros turbo, que en el X-Bow GTX es capaz de entregar 500 caballos de fuerza y para la versión GT2 mejora sustancialmente llegando hasta los 600 caballos, todo en un conjunto que pesa tan solo 1,000 kilogramos, lo que le entrega una atractiva relación peso potencia de 1.6 kg/HP.
En el interior de la cabina, el modelo cuenta con una jaula antivuelco completa homologada para competición, además, por un pequeño costo extra, KTM y Reiter Engineeing ofrecen un asiento especial más confortable y un ligero aumento de espacio para la cabeza.
Por ahora la versión GT2 se prepara para convertirse en el rival del Audi R8 LMS GT2 y el Porsche 911 GT2 RS Clubsport dentro de la categoría GT2, prevista para iniciar en algún momento de este año, mientras que la versión GTX ya realizó sus primeras pruebas durante las 24 horas de Barcelona y ahora prepara su producción de 25 modelos iniciales para competir en GT2.
Si quieres hacerte de tu propio X-Bow GT2 para competir en el máximo nivel, deberás desembolsar unos 319,000 dólares antes de impuestos, aunque siempre podrás optar por la versión GTX, que al ser menos potente tiene un costo de apenas 250,000 dólares antes de impuestos.
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