La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos publicó los datos oficiales sobre los llamados a revisión que tuvieron lugar el año pasado en la Unión Americana, en donde Tesla y Stellantis superaron a Ford en total de vehículos llamados a revisión.
Además de los recuentos finales actualizados, también hubo datos sobre llamados a revisión que requirieron una visita al concesionario, en comparación con los que se resolvieron mediante actualizaciones vía remota.
Ford, incluida su división de lujo Lincoln, perdió la corona de los llamados a revisión en general, pero cuando se trató de llamados a revisión físicos, aquellos que requieren que los propietarios visiten una agencia, Ford sigue siendo el líder.
El año pasado, 4.8 millones de vehículos Ford necesitaron reparaciones de manera física en un concesionario. Por lo tanto, si bien el fabricante de automóviles ya no lidera el total de llamados a revisión, sigue siendo el campeón de los "llamados a revisión más inconvenientes" a los ojos de sus clientes.
Mientras tanto, Stellantis, cuyas marcas incluyen Chrysler, Dodge, Jeep, Ram, Alfa Romeo, Maserati y Fiat, se deslizó al tercer lugar en la categoría de llamado a revisión físico.
La compañía logró salvar del taller a más de 1 millón de vehículos retirados gracias a una única actualización vía remota, lo que dejó 3.77 millones de vehículos de Stellantis que necesitaban reparaciones en el concesionario.
Honda, incluida su marca Acura, se coló en el segundo lugar, con 3.79 millones de vehículos que necesitaron una visita al taller, apenas superando a Stellantis.
La historia de los llamados a revisión de Tesla pinta un panorama muy diferente. Si bien el gigante de los vehículos eléctricos llamó a revisión la asombrosa cantidad de 5.1 millones de vehículos en 2024, más que cualquier otro fabricante de automóviles, sólo 39,605 de ellos requirieron una visita al concesionario.
Eso coloca a Tesla en el puesto 16 en la lista de "llamados a revisión físicos", incluso detrás de Porsche. La mayoría de sus llamados se debieron a problemas relacionados con el software, que se resolvieron de forma remota, lo que les ahorró a los clientes la molestia de las citas de servicio.
Para poner esto en perspectiva, Tesla logró mantener el 99.2% de sus vehículos con llamado a revisión fuera de los concesionarios. En comparación, Ford y Honda dependían casi exclusivamente de reparaciones físicas, lo que hizo que sus cifras fueran mucho más dolorosas tanto para los propietarios como para los concesionarios.