Hablar de un BMW M8 Competition ya es sinónimo de poderío y diversión garantizada al volante, sin embargo, hay quienes necesitan aún más como los modificadores alemanes Manhart, que “echaron mano” a esta bestia.
De entrada el nombre que se le dio fue el de Manhart MH8 800 y vemos un modelo con un diseño sumamente llamativo, con líneas y marcos en dorado que si nos hubieran dicho esta idea antes de verlo pensaríamos que se trataría de una locura.
Evidentemente el trabajo que se le hizo no solo aplicó en el diseño, sino también lo hicieron un auto más potente y lo convirtieron en el M8 Competition más rápido del mundo.
Habrá quienes piensen que esto ya es una exageración, pero habrá otros que piensen que 625 caballos no son suficientes y dirigido para todos ellos, los preparadores alemanes dotaron a este modelo con nuevas cifras como 825 caballos de fuerza y 774 libras-pie de par.
Para conseguir estos números no se tocó el motor de 8 cilindros, pero sí se le agregó un kit de turboalimentación, una nueva línea de escape de acero inoxidable con válvula remota y salidas de 100 mm de diámetro que opcionalmente pueden tener acabado cerámico o de fibra de carbono.
Con todo lo anterior el auto no sólo es más rápido que la versión original, sino que logra el 0 a 100 km/h en solo 3.2 segundos y alcanza los 200 km/h en 5.7 segundos, ¡una bala!
También recibió algunas modificaciones en la transmisión, en la suspensión y se ajustó la altura al suelo unos 30 mm.
Su diseño como ya lo dijimos es lo que impacta de inicio, con esa combinación de colores sumamente llamativos y los nuevos rines de 21 pulgadas en color negro también con los bordes en dorado.
Y aunque los encargados de crear a esta belleza se reservan el precio sólo para quienes estén interesados en adquirir una pieza de este vehículo, algo que sí podemos imaginar es que cada peso “invertido” en él será muy bien aprovechado por aquellos que sí buscan más en un M8 Competition.