Si una marca de autos se va de México, nada la obliga directamente a dar servicio ni vender refacciones
Comprar un auto es una decisión difícil. Puede ser que un modelo nos resulte encantador, pero que a largo plazo se convierta en un dolor de cabeza por la poca disponibilidad de piezas, el costo de mantenimiento o su valor de reventa. Una pregunta importante, aunque poco usual, es qué pasaría si una marca de autos se va de México.
La situación es poco frecuente. En la historia reciente del sector automotor de nuestro país, pocas marcas se han retirado. Hummer y Pontiac desaparecieron —de México y del mundo—, aunque jamás perdieron el respaldo de General Motors; MG, antes de volver con pasaporte chino, se vendió a través de un importador. También está el caso de FAW, que pasó por México de manera efímera mediante las tiendas Elektra.
Por ley, 10 años de atención posventa en México: ¿verdad o mito?
En la rumorósfera se dice que una marca de autos que se retira del país está obligada a dar servicio y proveer refacciones para sus modelos durante un periodo de 10 años posterior a su salida del mercado. Nosotros también lo hemos escuchado, pero jamás encontramos una ley que lo estipule.
Que no tuviéramos suerte encontrándola no quiere decir que no exista, así que preferimos tocar base con el representante legal de una marca de autos que decidió mantenerse en el anonimato. Según nos cuenta, no encontramos esa ley porque no existe. El gobierno no le exige a ningún fabricante de coches que respalde a sus clientes tras abandonar el mercado.
Afortunadamente, el consumidor no queda completamente desamparado. Aunque no se puede obligar a una marca a proveer servicio y refacciones tras abandonar el país, sí está obligada a respetar el periodo de garantía —lo que de algún modo involucra servicio y piezas. Dicho de otro modo, en el hipotético caso de que compres hoy un KIA y la marca anuncie mañana su salida de México, la ley protege tus 7 años o 150,000 km de garantía.
La pregunta entonces es: si la marca ya no está en México, ¿quién me atiende? Fácil: el concesionario. Si revisas la factura de tu auto, te darás cuenta que el vendedor no es la marca, sino la agencia. El auto se lo compraste a la "tienda", no directamente al fabricante.
Las agencias pertenecen a grupos distribuidores que rara vez trabajan con una sola marca. Un mismo grupo puede tener concesionarios de Chevrolet, Nissan, Volkswagen, Ford o Suzuki, por poner un ejemplo. Si alguna de ellas se va del país, la empresa a la que compraste el auto —es decir, el grupo distribuidor— aún tiene otros talleres en los que puede recibir a ese auto para atender lo relacionado con garantías.
Si se llegara a presentar alguna irregularidad, el cliente puede acudir a la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), quien atenderá el caso directamente con el grupo distribuidor, no con el corporativo.
Fotografía | Chevrolet | BMW | Ford | FCA | Renault
