Los SUV premium deportivos se han puesto tan de moda que muchos podrían decir que son los causantes del boom que han tenido este tipo de carrocerías en los últimos años. Porsche fue el primero en demostrar que la gente quería un SUV con características deportivas, y desde entonces todas las marcas le han entrado a la locura de los SUV, en todos los tamaños y sabores imaginables.
Dentro de esos SUV premium deportivos, el Mercedes AMG GLC 63 S compite por ser uno de los más rápidos gracias a su motor V8 twin turbo de 4.0 litros con 503 caballos de fuerza y 516 lb-ft de torque. Pero como era de esperarse, para muchos esto no es suficiente, así que Brabus se dio a la tarea de hacer este SUV deportivo, más deportivo. Bautizado como Brabus 600, comenzaron modificando la potencia para que llegue hasta los 590 caballos y 590 lb-ft de torque. Esto le ayuda a acelerar de 0 a 100 km/h 0.2 segundos más rápido que la versión stock, en 3.6 segundos, y aumenta la velocidad máxima de 250 a 300 km/h.
Evidentemente, también se cambió el aspecto, pero los cambios no son sólo estéticos. El nuevo kit para la carrocería cuenta con elementos de fibra de carbono que le ayudan a mejorar su aerodinámica. También cuenta con rines de 21 pulgadas envueltos en llantas más anchas que le ayudan a tener mejor agarre, aunque existen variantes de 19 y 22 pulgadas como opción. Todo esto, acompañado de una suspensión de aire que puede bajar el auto 30mm, se combina para darle una presencia mucho más agresiva, aparte de funcional.
Para el interior se pueden seleccionar acabados de madera, piel, alcantara o fibra de carbono en diferentes colores. Botones y pedales de aluminio ayudan a resaltar el carácter deportivo y se añade un estribo de acero inoxidable con el logo de la marca iluminado. Puedes comprar el auto completamente nuevo o llevar tu AMG GLC 63 S a Brabus para que la modifiquen, y el paquete existe para la versión normal o coupé del SUV deportivo alemán.
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