AMG, la división más deportiva de Mercedes-Benz, está de fiesta, cumple 55 años de vida y con ello ha decidido presentarnos a su creación más radical hasta el día de hoy. Un super auto exclusivo para los circuitos, que llega con una poderosa herencia de los GT3 y GT4 de competencia y que busca ser un tentempié, antes de la llegada del AMG ONE, te contamos.
Lleva por nombre Mercedes-AMG GT Track Series y tal como lo indica su nombre, es una creación destinada solamente para su uso en pista, por lo que su manejo en calle no está permitido, y es que con solo mirarlo, es evidente el por qué de esta regulación. Basta apreciar la gran carga aerodinámica que presenta en la parte exterior; splitters, grandes entradas y salidas de aire y por supuesto un enorme alerón trasero ajustable, son parte de los elementos presentes para su óptimo desempeño en los trazados.
Por dentro, sobra decir que el tratamiento es similar y presume ser un auténtico auto de carreras, un solo asiento, rollbar, una serie de refuerzos estructurales en cabina, muchos interruptores, cluster digital y volante desmontable forman la atmósfera perfecta, para un auto de este calibre.
Si lo anterior resulta impresionante, basta con saber lo que se esconde bajo el cofre para volarnos aún más la cabeza con esta forma que tiene AMG de celebrar 55 años de existencia. El ya conocido V8 4.0 biturbo, recibe una serie de mejoras, entre las cuales destacan; inyectores de competencia y reprogramación de la ECU para poder liberar 734 hp y 626 lb-pie de par, potencia que es gestionada hacia el eje trasero, gracias a una transmisión secuencial, también de competencia Hewland HLS, que además cuenta con un diferencial ajustable y con control con 12 modos de tracción.
Una vez vista su apariencia y conocido sus prestaciones, sería interesante saber algunos números e incluso que la marca se anime a probar su desempeño en el Nordschleife y tal vez hasta un récord pueda obtener. Algo que sí sabemos es que solamente serán construidos 55 ejemplares, a partir de la segunda mitad del 2022 y cuyo precio será de aproximadamente unos 8 millones de pesos mexicanos.