El Clase G ha demostrado pertenecer a ese selecto grupo de autos que se han vuelto tan icónicos que no necesitan transformarse radicalmente para seguir siendo un éxito —al menos a la vista—, la constancia es su clave y no por nada su último slogan fue ese mismo "Timeless" o en una traducción algo más tropicalizada, "A prueba del tiempo". Hoy con el regreso de los autoshows, Mercedes-Benz ha aprovechado la cita de Múnich para adelantar el siguiente paso de este SUV, el Mercedes-Benz EQG Concept.
Como bien sabemos las siglas "EQ" en un Mercedes nos indican que se trata de un vehículo eléctrico y tras meses de especulaciones sobre el emblemático Geländewagen, por fin vemos como podría tomar forma el modelo final.
Tal y como dicta su receta, Mercedes-Benz conservó la característica más grande del Clase G, esas formas cuadradas que simplemente se han ido puliendo y modernizando en aspectos esenciales para no transformar la base que lo instauró en el tiempo. Cada trazó es inconfundible, aunque ahora, claro, con el toque de la familia EQ.
Lo principal a cambiar en este concepto ha sido la parrilla, ahora completamente cerrada e iluminada en contrastes azules, además de optar por un esquema de carrocería bitongo, espejos iluminados, rines de corte aerodinámico y el reemplazo de la llanta de refacción por una caja en la cual se guardan los cables para poder cargarlo. Eso sí, probablemente el rasgo más llamativo es toda la tira de luz en los costados, normalmente esa parte iría en cromo, pero para destacar, ahora va iluminada.
Con la misma marca confirmando que está muy cerca de ser el modelo de producción podríamos esperar cambios mínimos en el look del producto final, aunque eso sí. Para poder ordenar uno habría que esperar al menos hasta 2023.
Mercedes no mostró el interior del EQG, aunque sí dieron detalles de algunos otros componentes. Por ejemplo, nos recuerdan que aunque se vuelva eléctrico, no perderá su capacidad de hacer off-road. De hecho le han dado cuatro motores eléctricos, cada uno encargado de controlar una rueda para lograr la distribución de par exacta en cada situación. Además contará con una caja de dos velocidades la primera funcionará como una caja reductora para off-road y la segunda será exclusiva de la conducción cotidiana.
También conserva su chasis tipo escalera y uno de los cambios más importantes cuando en 2018 estrenó generación al transformar todo lo que no podemos ver bajo la carrocería, es decir, la suspensión delantera es independiente y la trasera mantiene un eje rígido. De momento no hay dato específicos sobre su potencia, pero al menos se sabe que en Europa, Mercedes ya registró los nombres de EQG 560 y EQG 580. Con esto como base, hay modelos como el EQS con la misma denominación logrando producir más de 520 hp.
Acorde a Mercedes, el tiempo que falte desde ahora y hasta su lanzamiento, será usado para perfeccionarlo y dotarlo de todas esas características de manejo que también han sido clave en su éxito. De igual forma, prometen que una vez terminado deberá completar con éxito la escalada de la montaña de Schöckl y sus más de 1,400 metros de altura en Austria, lugar con pendientes de hasta 60º en la cual todas las generaciones del Clase G han sido puestas a prueba para cetificar su capacidad.
