La quinta generación del MINI Cooper comienza a dar señales de vida. La firma británica habla por primera vez de manera oficial acerca del siguiente capítulo en la historia de su carismático hatchback, y lo hace con un buen puñado de fotos de una sesión de desarrollo en el Círculo Polar Ártico.
No esperes que las fotos revelen mucho respecto al diseño de la nueva generación, porque el camuflaje deja mucho a la imaginación. Nuestro mayor acercamiento a la apariencia del MINI Cooper son una serie de fotos espía sin camuflaje, y que dejan en evidencia una importante transformación en el lenguaje de diseño que conocíamos hasta ahora, sobre todo en la parte trasera.
Respecto al proceso de ingeniería, MINI no ha dicho mucho sobre motores ni componentes del chasís, pero en el comunicado asegura que la próxima generación estará disponible tanto con motores de combustión interna, como con versiones eléctricas, y que el protagonista de las fotos sea el modelo eléctrico nos hace pensar en la relevancia de esta variante de cara al futuro de la marca.
Todo apunta a que la gama incluirá versiones mejoradas de los motores turbo de 1.5 y 2.0 litros del modelo actual, con potencias entre 140 y 200 hp, además del John Cooper Works, que también recibirá una versión completamente eléctrica.
MINI está aprovechando la nieve y los lagos congelados de Arjeplog, en Suecia —donde BMW tiene un centro de pruebas de invierno— para poner a punto la dinámica del auto, desde el comportamiento de los sistemas de tracción, hasta los frenos, la dirección y la eficiencia de las baterías en climas de frío extremo.
Todo apunta a que el nuevo MINI Cooper será revelado en el transcurso de este año, para comenzar a venderse a lo largo de 2023 en los distintos mercados donde MINI tiene presencia. Este modelo será el primero de una nueva gama de productos, donde también se habla de un nuevo crossover pequeño, cuyo prototipo se revelará este mismo año.