En México, seguramente muchos de nosotros recordamos a la marca Datsun gracias a esos pequeños modelos económicos que movieron a la población durante la década de los 70.
Tras la compra de Nissan, Datsun desapareció del mercado nacional, dejando atrás un legado que se mantuvo hasta su regreso, hace apenas una década, como una marca de bajo costo del fabricante japonés con autos que se fabrican en la India y que, al parecer, no ha conseguido el éxito deseado.
Es por esta razón que, según información dada a conocer por Reuters, Nissan podría estar estudiando la posibilidad de desaparecer una vez más la marca Datsun, con el objetivo de reducir sus gastos y, por ende, aumentar ganancias.
Esta estrategia, conocida como “Plan de recuperación de rendimiento” está llevando a la lona los ambiciosos planes fraguados por el ex líder del grupo automotor, Carlos Ghosn, quien buscaba mejorar las ventas y maximizarlas para obtener réditos en mercados como Estados Unidos y Europa, impulsando la marca de bajo costo.
Tras el escándalo de Ghosn y la gran cantidad de dinero que la firma japonesa ha tenido que pagar, su alianza con Renault ha alcanzado un punto crítico y, como ya hemos visto, está cobrando las primeras facturas, dado que sus ventas van totalmente a la baja, por lo que ahora la marca busca desesperadamente salir de esta enorme crisis, en un plan que iniciará eliminando modelos poco populares de todas sus marcas.
Fuentes cercanas al fabricante de Yokohama han anunciado que la situación es verdaderamente alarmante y que deben actuar con prontitud para salir lo antes posible de este bache y, sobre todo, antes de que sea demasiado tarde.
Estas mismas fuentes internas aseguran que Nissan estaría pensando en eliminar también algunas de sus plantas de fabricación para reducir al máximo los costos de la empresa y por lo tanto todas las naves donde los vehículos Datsun se construyen estarán bajo revisión, exceptuando la que se ubica en China.
También señalaron que las estrategias de mercado y distribución planteadas por Ghosn no fueron las adecuadas y por ello se ven en esta terrible situación. “Terminamos impulsando dos marcas principales en un mercado en el que tienes una participación del 1 y 2 por ciento. No se puede hacer eso. Es un “trozo de pastel” muy pequeño para 2 marcas de autos”.
Finalmente, el mismo Hiroto Saikawa, CEO de Nissan, también dio la cara para comentar que se llevará a cabo una reducción global de su plantilla laboral, donde se quitarán 12,500 puestos de trabajo en un total de 14 centros de producción, que se verán afectados por estas medidas desesperadas.
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