Uno de los coches más especiales —y más esperados— de los últimos meses ya está aquí. El Nissan Z materializa todo aquello que nos gustó del Z Proto y escribe el séptimo capitulo en la saga Zeta de la firma japonesa, con una propuesta deliciosamente protagonizada por un V6 biturbo y una transmisión manual incluida de serie.
Desde su primera generación, con el 270Z original, el coupé deportivo de Nissan ha sido un modelo totalmente orientado a conductores entusiastas. Las décadas han pasado y el Nissan Z —que ahora ya no utiliza ningún número en su nombre— sigue ese camino, comenzando con la puesta a punto del chasís.
La marca promete un auto fuertemente conectado con el conductor gracias a una dirección eléctrica de fuerte tacto mecánico, a neumáticos delanteros más anchos y a un mayor nivel de rigidez en general. La suspensión fue rediseñada y los amortiguadores ahora emplean diseño de monotubo, con lo que se reduce aproximadamente un 20% la fuerza de impacto y se mejora la estabilidad.
Pero como decía al principio, el protagonista del Nissan Z 2023 es un V6 biturbo de 3.0 litros, notablemente superior a lo que ofrecía el 370Z. Gana 68 hp y 30% más de par para generar un total de 400 hp a 6,400 rpm y 350 lb-pie entre 1,600 y 5,600 rpm. Con ello se recorta un 15% el tiempo de su aceleración de 0 a 96 km/h, que deberá rondar los 4.3 segundos.
Las cosas se tornan aún mejores al saber que Nissan aún cree en las transmisiones manuales, al menos en los modelos correctos. El Z incluye de serie una caja manual de seis velocidades de radio corto y con embrague EXEDY de alto desempeño que, según Nissan, requiere un mínimo esfuerzo para su movimiento. Además, por primera vez en un auto de tracción trasera de Nissan, el Z con paquete Performance incluye un sistema launch control para la transmisión manual.
Para aquellos que prefieran despedirse del tercer pedal, el Nissan Z 2023 también ofrece como opción una transmisión automática de nueve velocidades, programada específicamente para las necesidades deportivas del vehículo. Incluye cambios manuales al volante con paletas heredadas del GT-R.
El diseño es resultado de su pasado
La herencia de muchos de sus predecesores se nota a simple vista. A lado de un 270Z, el nuevo Nissan Z comparte muchos rasgos, como la caída del techo —en contraste con el tono de la carrocería—, las proporciones del cofre y la trasera corta. Las calaveras son herencia del 300ZX, con un diseño muy horizontal y de tipo "antifaz", con iluminación de LED en 3D.
Al interior sucede algo parecido. El Nissan Z se nota futurista y a la vez respeta muchos de los elementos preferidos por sus entusiastas propietarios a lo largo de las décadas. Ahora emplea un cuadro de instrumentos digital de 12.3", pero su diseño ofrece tres interfaces: Normal para mostrar información de mapas, audio y del vehículo, Enhanced para priorizar información del navegador y Sport, donde el tacómetro se apodera del centro y se muestra información del turbo, de la transmisión y del medidor de fuerzas G.
En un tono más retro, el Nissan Z conserva tres relojes análogos para coronar el tablero, controles de climatización por perilla y freno de estacionamiento mecánico. Los clientes podrán elegir entre distintas combinaciones de colores para la cabina: negro, rojo o azul, así como una edición especial limitada en color amarillo, haciendo alusión a la especificación del Nissan Z Proto.
Finalmente, en términos de tecnología y equipamiento, el Nissan Z podrá ofrecer pantalla de 8 a 9", llave inteligente, espejo retrovisor electrocrómico, sistema de sonido Bose de ocho bocinas, asiento del conductor con ajuste eléctrico, servicios en línea y varias asistencias de conducción: freno autónomo de emergencia con detección de peatones, monitor de punto ciego con alerta de tráfico cruzado, asistente de luces altas automáticas y alerta de abandono de carril.
El Nissan Z 2023 estará en México el próximo año
El emblemático Z tiene al mercado norteamericano y a Japón como sus principales destinos. La marca aún está ajustando los últimos detalles para comenzar su producción y llegar a concesionarios en Estados Unidos en el transcurso de la primavera de 2022. Todo apunta a que lo conoceremos en México a mediados de ese mismo año.