Son millones las personas de todo el mundo que aún tienen serias dudas sobre la seguridad que pueden ofrecer los coches autónomos y Apple les ha dado armas para aumentar la polémica, al registrar su primer accidente con uno de sus coches autónomos.
La buena noticia es que a diferencia del accidente de Uber, en este caso no se registraron víctimas mortales, aunque el daño moral a la empresa de Cupertino va a ser fuerte. Y es que, en teoría, los coches autónomos deben ser sinónimo de seguridad, tanto para el conductor, como para los transeúntes.
El accidente del coche autónomo de Apple se registró hace algunos días en Silicon Valley, California y la otra buena noticia es que no fue provocado por el vehículo o por la persona que iba a bordo, sino por un segundo automóvil que se impactó contra la parte trasera del vehículo de Apple.
Las autoridades aún se encuentran confusas sobre la responsabilidad de cada parte inmiscuida, dado que el coche de Apple circulaba en un carril de alta a 2 km/h, mientras que el vehículo que lo impactó circulaba a poco más de 25 kilómetros por hora y no alcanzó a frenar a tiempo.
Una de las partes curiosas de esta nota es que una de las particularidades de los vehículos autónomos es que, en teoría, pueden ser capaces de detectar vehículos que se acercan a gran velocidad, de esta forma, pueden acelerar para evitar un accidente, o bien, a desplazarse a otro carril.
Obviamente en este caso, el coche autónomo de Apple no realizó ninguna de las dos acciones y el encontronazo fue inevitable. Tampoco debemos pasar por alto que el vehículo autónomo circulaba a una velocidad menor a la permitida.
Considerando este último factor, podría ser que las autoridades señalen la responsabilidad de Apple en este accidente.
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