Las patrullas ambientales de CDMX emiten más gases invernadero que el 96.1% de los autos vendidos en México el año pasado
Año con año, la temporada de calor en Ciudad de México se convierte en sinónimo de contingencias ambientales, consecuencia de las condiciones meteorológicas y de la mala calidad del aire en el Valle de México. Entre las medidas se encuentran restricciones especiales a la movilidad por parte del programa Hoy No Circula, con acciones que aplican incluso a vehículos nuevos.
En los días de doble Hoy No Circula es común encontrar puntos de revisión con patrullas de vigilancia ambiental y de tránsito en distintos puntos de la ciudad. ¿Te has fijado en el modelo que conducen? Son Dodge Charger, ¡sí, muscle-cars! Y claro, lo primero que me viene a la mente es que no son vehículos precisamente ecológicos.
Las patrullas de vigilancia ambiental utilizadas por la Secretaría del Medio Ambiente de Ciudad de México no llevan un motor V8, pero sí un V6 de 3.6 litros de 292 hp. De acuerdo con la página de Ecovehículos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, su rendimiento es de 7.9 km/l y emiten 315 gramos de dióxido de carbono (CO₂) por kilómetro y 8 gramos de óxidos de nitrógeno (NOₓ) cada 1,000 km.
Quién es quién en la contaminación del aire
Decir que las emisiones de dióxido de carbono determinan de manera absoluta si un auto es contaminante o no, sería contar una verdad a medias. Desde luego que emitir altas cantidades de CO₂ no puede ser considerado ecológico, pero en la contaminación del aire y, sobre todo, en la activación de contingencias, hay que desmenuzar la información.
Los 315 gramos de CO₂ que emiten las patrullas de vigilancia ambiental de Ciudad de México por kilómetro son mucho a lado de los 149 gramos de un hatchback como un Suzuki Swift, de los 189 gramos de un SUV compacto como Mazda CX-5, o incluso de los 267 gramos de una pick-up de ocho cilindros como la Ford Lobo, y no hablemos del promedio de gama por marca que se exige en Europa: 118 gramos por kilómetro.
De hecho, si analizamos las emisiones de CO₂ de cada uno de los 379 modelos de autos disponibles en México, encontraremos que la mayoría emiten menos que esas patrullas; de los 1,014,680 vehículos vendidos en nuestro país en 2021, 975,985 unidades reportan emisiones de CO₂ por debajo de 315 gramos por kilómetro. Dicho de otro modo, el 96.1% de los autos vendidos en México en 2021 generan menos gases de efecto invernadero que las patrullas de vigilancia ambiental de Ciudad de México.
El dióxido de carbono es uno de los principales gases involucrados en el Efecto Invernadero y tiene un impacto directo en el cambio climático; al aumentar su concentración en la atmósfera, propicia el calentamiento global. Por eso los acuerdos internacionales buscan regular las emisiones de CO₂, por su impacto en el planeta entero.
Las patrullas de vigilancia ambiental de CDMX, por lo tanto, no son vehículos amigables con el calentamiento global por sus altas emisiones de CO₂, sin embargo, a nivel local no son autos precisamente nocivos.
Entre los otros gases que emite un auto, además del dióxido de carbono, se encuentra el óxido de nitrógeno (NOₓ). Se trata de uno de los precursores de la formación de ozono, que a su vez sirve como indicador de la calidad del aire y sus valores en el ambiente dictan si es necesario o no activar una contingencia. Este gas tiene un impacto local en la calidad del aire y en la salud de las personas.
Los límites de emisiones que utiliza la Secretaría del Medio Ambiente de Ciudad de México en sus Verificentros están basados en la norma Euro V, que curiosamente no dicta un límite de dióxido de carbono —al menos no de manera directa, porque lo analiza en dilución con CO—. Esta normativa exige, entre otras cosas, no pasar de un gramo de monóxido de carbono por kilómetro, ni rebasar 60 gramos de óxidos de nitrógeno cada 1,000 km.
¿Qué podemos concluir? Que los Dodge Charger de vigilancia ambiental en Ciudad de México no hacen ningún favor al cambio climático —ni tendrán muy contenta a Greta Thunberg—, pero tampoco se les puede señalar como vehículos detonantes de contingencias ambientales. Eso sí, a todos nos haría mucho más sentido que la Secretaría del Medio Ambiente utilizara modelos híbridos —que a baja velocidad funcionan sin el motor de combustión— o completamente eléctricos, con precios similares a sus Dodge Charger.
¿Qué infracción pueden poner las patrullas de vigilancia ambiental en CDMX?
Las sanciones que pueden imponer las patrullas de vigilancia ambiental están directamente relacionadas con el programa Hoy No Circula en Ciudad de México y son las siguientes:
- Cuando los vehículos detenidos superen la cantidad permitida de emisiones contaminantes estipuladas en la Ley.
- Cuando el vehículo no porte un holograma de verificación vehicular, certificado de verificación y/o cualquier otro documento que acredite la aprobación de la verificación vehicular.
- Cuando se circule un día en que el vehículo tenga restringida la circulación, según el color de su engomado.
Las patrullas cuentan con un equipo portátil para medir el nivel de emisiones contaminantes de los vehículos detenidos, de manera que en caso de rebasarlos, se hagan acreedores a una multa que puede ir de 1,924.4 a 2,886.6 pesos.