Ford quiere explotar al máximo el mercado de las pick-ups con la introducción de un nuevo modelo basado en el Focus. Por tamaño y motorización se colocaría por debajo del Ranger y supondría un sucesor indirecto de aquel Courier que la firma del óvalo azul fabricó en Brasil y vendió en Latinoamérica todavía hasta 2013, utilizando una antigua plataforma del Fiesta.
La información llega de la mano de nuestros colegas de Automobile, cuyas fuentes familiarizadas con la estrategia de producto de Ford aseguran que el vehículo estará listo en 2022 y que podría estar a la venta en Estados Unidos, a pesar de ser un mercado tan enfocado a las pick-ups grandes.
Podría fabricarse en México junto a un crossover también basado en el nuevo Focus.
Los rumores sugieren que esta nueva pick-up se fabricará en México. Se sabe que la línea de producción del Ford Fiesta en Cuautitlán quedará libre dentro de poco para abrir paso a un nuevo crossover basado, precisamente, en el nuevo Focus. De tal manera, por la cantidad de componentes compartidos, lo más sencillo para la firma estadounidense sería producir este segundo modelo ahí mismo.
Ford también podría tener el ojo puesto en el mercado europeo, que sin ser un fuerte consumidor de pick-ups, en los últimos años ha mostrado interés en vehículos más grandes, incluyendo aquellos con batea. Siendo el Focus uno de los compactos referentes de la región, una pick-up basada en su éxito suena coherente habiendo detectado esta tendencia.
En lo que respecta a la nueva generación del Ford Focus, sus primeras unidades ya están siendo entregadas en Europa, fabricadas localmente. La producción del modelo con especificaciones norteamericanas tendrá lugar en China y llegará durante la segunda mitad del próximo año, incluyendo su variante sedán.