Una pista de go karts construida en el patio trasero de una casa es el centro del debate de un pequeño pueblo estadounidense, donde los vecinos se oponen a que sea utilizada. El proyecto fue idea de un padre que quería que su hijo tuviera un lugar para entrenar, pues su sueño es llegar a ser piloto profesional.
La historia pudo haber quedado como una discusión local, pero los inconformes lograron visibilidad internacional con una petición de Change.org (ahora eliminada), una junta comunitaria en el pueblo de Highland, Maryland, y un informante que llevó el caso a los medios. En The Drive, por ejemplo, relatan que el dueño de la propiedad gastó más de 100,000 dólares (cerca de 2 millones de pesos) en construir la pista, de unos 640 metros. Todo estaba pensado para que su hijo comenzara a practicar, hasta que llegaron las quejas de los vecinos.
De acuerdo con las quejas vecinales, la oposición a la pista se debe mayormente a los problemas de ruido que causará en el vecindario, una zona tranquila de una comunidad rural. También alegan que los bordes de la pista casi colindan con otras propiedades y con un humedal, por lo que agregan daño ambiental a la lista. Pero principalmente, el dueño nunca solicitó los permisos de construcción adecuados que ameritaba su proyecto.
El caso fue atraído por el ayuntamiento local para organizar una junta vecinal, donde el dueño no se presentó pero envió en su lugar a un abogado y a un ingeniero civil, quien presumiblemente diseñó la pista. Según su postura, la pista no incumple ningún lineamiento al estar en propiedad privada, pero prometen que solo será usada por el niño y dos amigos para practicar. Las quejas por ruido deberían estar bajo control al usar solamente carritos eléctricos, y los entrenamientos se ceñirán a horas del día, según la defensa.
Sin embargo, los vecinos siguen inconformes, y demandan la demolición de la estructura. El asunto sigue en discusiones, y aunque la petición de Change.org que buscaba reunir firmas en contra de la pista fue removida, el debate continúa en grupos de Facebook de la comunidad.
Imagen: West Howard Living
