Mercedes-Benz está de manteles largos y es que su primer motor de gasolina de cuatro cilindros cumple 130 años desde que Wilhelm Maybach, el talentoso diseñador que trabajó de la mano de Gottlieb Daimler, construyó el primer propulsor de esta cilindrada en el mundo.
Cualquiera podría imaginarse que este propulsor estuvo diseñado para un vehículo en especial, sin embargo, este motor que pesaba 453 kg y producía únicamente 12.3 caballos de fuerza, fue entregado a Nueva York como motor marino el 21 de agosto de 1890.
Solo 10 días después, se envió al mismo lugar un segundo y más pequeño motor marino de cuatro cilindros. Este tenía una cilindrada de 2.4 litros y desarrollaba 4 5.9 caballos a 620 rpm.
Más tarde, Maybach siguió desarrollando el proyecto con mejor tecnología y creó un motor que pesó sólo 153 kg, que fue solo una décima parte del peso de los motores estacionarios contemporáneos, mismos que incluso solo producían un tercio de la potencia, y además no eran móviles.
Cabe señalar que los propulsores Daimler de cuatro cilindros también marcaron un antes y un después en términos de construcción técnica, pues Maybach reemplazó el sistema de control de ranura curva de Daimler con un árbol de levas que accionaba un conjunto de válvulas de escape superiores, que era un requisito esencial para la gestión eficiente del vapor en los motores en línea.
Otra innovación importante fue el cigüeñal de cuatro lanzamientos, también un concepto básico que todavía se usa en la actualidad.
Después de estos avances tecnológicos que evidentemente fueron un gran estímulo para que Gottlieb Daimler pusiera en práctica sus ideas empresariales de largo alcance, nación justamente Daimler-MotorenGesellschaft el 28 de noviembre de 1890.