Para garantizar que los coches no fallen en condiciones normales, en el día a día, los constructores los someten a pruebas que van mucho más allá de pasearlos por una pista de pruebas en la parte posterior de la fábrica. No es raro que firmas como BMW, Mercedes-Benz o SEAT lleven sus vehículos a regiones del planeta donde las condiciones climatológicas son adversas.
La más reciente prueba fue estelarizada por el SUV de Martorell que fue llevado a un paseo extremo por el desierto más grande Marruecos, ese mismo sitio donde por la noche se pueden experimentar temperaturas bajo cero, mientras que durante el día te puedes derretir cuando el termómetro llega a los 50 grados.
Ok, pero ¿cuál es la razón por la cual el vehículo se lleva a esos lugares? De acuerdo con María García, ingeniera del Departamento de Desarrollo y Aerodinámica de SEAT: “es necesario para verificar que la temperatura del exterior no afecte al interior del vehículo y al conductor. La temperatura idónea es de 21.5°C y se le llama ‘temperatura de confort’”. La climatización automática sirve precisamente para regular la temperatura a bordo, no importando que afuera el calor pueda cocer un huevo sobre el cofre del auto.
Pero más allá de obtener una temperatura idónea en el interior, SEAT Tarraco se atrevió en el desierto de Marruecos para poner a prueba su chasis adaptativo que durante los recorridos por los parajes africanos adaptó automáticamente la firmeza de la suspensión. De esta forma se garantiza que el conductor no experimente molestias cuando circule por una calle llena de baches o por un camino de terracería.
Stefan Ilijevic, responsable de Pre - desarrollo, Patentes e Innovación de SEAT explica: “El sistema es capaz de reaccionar en cuestión de milisegundos a los baches de la carretera para optimizar su comportamiento, lo que facilita la travesía hasta la duna”.
De igual forma el recorrido de SEAT Tarraco por el desierto de Marruecos pone a prueba el rendimiento del tanque de combustible con capacidad para 60 litros, así como el funcionamiento de los conjuntos ópticos con tecnología full-LED que de acuerdo con los ingenieros de la armadora española cuentan con un funcionamiento óptimo en las difíciles condiciones del desierto donde las condiciones de iluminación cambian, proyectando sombras que hacen más difícil la conducción.
Al respecto, María García comenta: “En la fase de desarrollo, componentes como los faros y las calaveras llegan a pasar hasta diez días a temperaturas extremas de -40° a 90° C en una cámara climática para poner a prueba su resistencia, y así asegurar su rendimiento en zonas tan exigentes como el desierto”.
Como sabemos, el nuevo SEAT Tarraco llegará pronto a pisos de venta en México y aunque no se han revelado muchos detalles acerca de su equipamiento para nuestro país, todo podría indicar que llegará equipado con el motor TSI de 1.4 litros de 150 hp y, probablemente el 2.0 TSI para la versión más equipada.
En Motorpasión México | ¡Espiado! El SEAT Tarraco ya circula (sin pudor) por las carreteras de México
