Han sido poco más de diez años largos, pero por fin está completamente terminado e incluso con su primera unidad ya entregada a un feliz cliente. Hablamos del SSC Tuatara, el proyecto de la pequeña empresa norteamericana que busca consolidarse una vez más con el premio al automóvil de producción más rápido del mundo con su bólido de carreras.
A través de un video difundido en redes sociales por la misma marca, podemos escuchar por primera vez el sonido del potente V8 biturbo, capaz de generar unos asombrosos 1,775 caballos de fuerza si se utiliza como combustible Bioetanol E85, aunque de utilizarse gasolina regular, el modelo aún puede entregar hasta 1,350 caballos de fuerza.
La batalla por el trono para el auto de producción más rápido del mundo se endureció después de que Bugatti rompiera la barrera de los 480 km/h hace algunos meses cuando presentó al Bugatti Chiron Super Sport 300+, que marcó una velocidad máxima de 490 kilómetros por hora.
Ahora, los nuevos retadores, como el Hennessey Venom F5, o el Koenigsegg Jesko Absolut pretenden reclamar de una vez por todas el trono del auto más rápido del mundo, prometiendo velocidades desorbitantes de hasta 532 km/h, que al menos por ahora es únicamente teórica.
Mientras tanto, el SSC Tuatara se prepara para buscar hacerse con este récord de velocidad, aunque estas primeras pruebas de carretera solo muestran su brutal aceleración, misma que promete alcanzar el 0 a 100 km/h en tan solo 2.5 segundos, en gran parte gracias a su moderna transmisión que permite realizar cambios de marcha en menos de 100 milisegundos.
El video es bastante corto, y no aporta muchas pistas sobre el lugar en el que se realizaron las pruebas, aunque muchas personas afirman que se trata de un tramo de carretera cerrada al público en las cercanías de Washington. La marca, hasta el momento, no ha revelado ningún detalle al respecto.
Como sea, por ahora SSC se declara listo para continuar la fabricación de los únicos 100 modelos que se construirán del Tuatara en su planta de Richland, Washington. Cada uno de ellos tendrá un peso en vacío de apenas 1,247 kilogramos (entregándole una relación peso potencia de más de un caballo por kilogramo, incluso con combustible regular) y un precio bastante de 1.6 millones de dólares.
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