A finales de enero de este año, y a poco tiempo de coronarse como el mayor fabricante de automóviles del mundo, a Toyota se le echó a perder la celebración con una nueva investigación por fraude en la certificación de sus motores diésel, luego de que funcionarios de la autoridad de transporte japonesa se presentaran en una planta de Toyota después de que la empresa admitiera haber hecho trampas en las pruebas de motores. Ahora están en otro embrollo.
Y es que Toyota, Mazda, Honda, Suzuki y Yamaha están siendo investigados por el Ministerio de Transporte japones después de que Toyota pateara el avispero, pues todos admitieron haber presentado datos erróneos o manipulados al solicitar la homologación de vehículos, incluidas las pruebas de seguridad. De momento, Toyota y Mazda suspenderán las ventas de varios modelos en el mercado japonés, mientras que el ministerio ordenó a los cinco fabricantes que suspendan los envíos de los vehículos afectados.
De acuerdo con Automotive News, Toyota fue la primera de estas compañías en someterse a una inspección que fue señalada por el ministerio. Algunas de las irregularidades que se señalan apuntan a las pruebas de seguridad para peatones. Por ejemplo, medir los daños por colisión en un lado del cofre de un modelo, cuando Toyota estaba obligada a hacerlo en ambos lados o realizar algunas pruebas bajo condiciones más estrictas que las establecidas por el ministerio, pero que no cumplían con los requisitos gubernamentales. De momento, se han descubierto siete modelos que se sometieron a pruebas que diferían de los estándares gubernamentales.
En conferencia de prensa, el presidente de Toyota, Akio Toyoda, señaló que "los vehículos fueron producidos y vendidos sin pasar por el proceso de certificación correcto. Lo siento de verdad”.
Además del Corolla Fielder, el Axio y el Yaris Cross, las investigaciones internas revelaron manipulación de las pruebas de choque de modelos descontinuados como el Crown, Isis, Sienta y Lexus RX. A pesar de estos problemas, Toyota explicó que la verificación interna confirmó el cumplimiento de todas las normas de seguridad para los vehículos afectados, lo que indica que no es necesaria ninguna acción adicional por parte de los propietarios.
Por su parte, dentro de esta reciente investigación, Mazda reveló que el software del motor del MX-5 RF y del Mazda2 fue reescrito durante las pruebas, y también aplicó modificaciones inadecuadas en los vehículos de pruebas de choque de los descatalogados Atenza, Mazda6 y Axela, aunque confirmó que los modelos de producción cumplen con los estándares de seguridad. De momento Mazda ha paralizado los dos modelos afectados que aún están en producción.
La investigación interna de Honda reveló resultados alterados en pruebas de ruido de 22 vehículos descatalogados, mientras que Suzuki mostró discrepancias entre la distancia de frenado en laboratorio del Suzuki Alto y la distancia real.
De momento las autoridades japonesas llevarán a cabo investigaciones en las instalaciones de las empresas afectadas para confirmar el cumplimiento de la normativa por parte de los modelos afectados. Mientras tanto, el alto en la producción afecta a más de 1,000 proveedores.
