Toyota GR 86 2022: la muestra de que 235 hp y 184 lb-pie son más que suficiente para la diversión pura
En teoria todos aquellos que nos subimos a un coche somos conductores, sin importar que manejes un exótico italiano de 700 hp o un auto japonés pequeño y eficiente. Pero hablar de un conductor de verdad que prefiere el manejo, agilidad y diversión pura a sólo presumir cifras altas del poder de su auto, ya es un cuento muy distinto. Toyota busca llegar a la mente de los conductores puristas y por ello ha llegado el momento de mostrarnos a su nuevo Toyota GR 86, el deportivo pequeño que nos demuestra que una cosa es la diversión pura y otra es tener un golpe de adrenalina cuando sabes que tu vida peligra.
Sí, gemelos y rivales, pero amistosos
Ya para nadie es secreto que Toyota tiene una participación importante en Subaru y que por lo tanto ambas colaboran en distintos apartados del desarrollo de futuros modelos. Un producto, o más bien, dos productos que reusultaron de este trabajo en equipo fueron el Subaru BRZ y este Toyota GR 86. Son básicamente el mismo auto aunque con cambios muy sutiles en ciertos aspectos de diseño y mecánica.
Estéticamente tienen la misma forma, silueta y hasta medidas, tal vez haya milímetros en diferencia proporcionados por pequeñísimos cambios en los trazos. A grandes rasgos el Toyota GR 86 lleva una parrilla un poco más grande y cuadrada, firma de luces de conducción diurna más sutil y un diseño de rines distinto.
Sigue siendo un coche pequeño, sus medidas quedan en 4,265 mm de largo, 1,775 mm de ancho, 1,310 mm de alto y una distancia entre ejes de 2,575 mm.
Un interior que ya conocías
Por dentro los trazos principales del GR 86 son los mismos que en el BRZ con un diseño más contemporáneo y materiales adecuados para un auto que prefiere enfocarse en la experiencia de manejo que en los lujos. Aún con lo anterior apuesta por un buen nivel de equipo como infotenimiento de 8", cuadro de instrumentos parcialmente digital con pantalla de 7", aire acondicionado, cristales eléctricos, freno de mano tradicional y hasta una posición de pedales más apta para permitir el punta tacón de una mejor forma.
La diferencia entre diversión pura y un golpe de adrenalina por susto
Al inicio te contaba como hay dos tipos de conductores entusiastas: uno que es fan de la diversión y el manejo enganchante, y el que cree que solo hay "diversión" con motores gigantescos y potencias descomunales. No me malinterpretes, acelerar en un auto de potencia enorme te saca una sonrisa proporcional a su poder, pero generalmente tienden a ser autos que en el límite solamente un verdadero profesional puede controlar y corregir. Cuando llegas a esa instancia créeme que lo que sientes no es tanto diversión, sino un golpe de adrenalina que te dice que si te pasas un poco más de lo que acabas de hacer probablemente tu día termine en un muro con una deuda enorme... si bien te va.
Un Toyota GR 86 o un Subaru BRZ son autos de diversión pura, pues no necesitas ir a velocidades exorbitantes para divertirte, su ligereza, lo directo de la dirección, lo predecible de su manejo y lo fácil que es controlarlos al límite, permite que te relajes más y disfrutes la experiencia antes que hacerte entrar en un modo de concentración profunda donde el más mínimo error puede ser gravísimo.
A colación viene una anécdota que Jenson Button, campeón de la Fórmula 1 en 2009, contó en un podcast. Button aseguraba que comenzó a tomar gusto de autos deportivos ligeros y pequeños porque con ellos la diversión es segura, si te equivocas es fácil corregirlos y por ende puedes ser más atrevido con sus límites. En un super auto también la puedes pasar, bien, pero, recalcó que para controlar ese poder la mayoría hace mucho a nivel electrónica para mantenerte seguro. Sin embargo, cuando esas asistencias ya no son suficientes, básicamente no tienes nada que hacer más que rezar por una trampa que ayude a frenarte o bien esperar que el impacto no duela tanto.
Con esto en mente Toyota buscó mantener las características del GR 86. Ahora monta un motor un poco más grande que le da un pequeño incremento de potencia. Conserva un motor bóxer atmosférico de cuatro cilindros pero ahora de 2.4 litros (antes 2.0 litros), que producirá 235 hp y 184 lb-pie de par que llegarán al eje trasero gracias a una caja manual de 6 cambios o una automática también de 6 cambios. Su suspensión será McPherson al frente e independiente en el eje trasero.
Para esta nueva generación hubo un recorte de peso apoyándose de más uso de aluminio para la carrocería y algunos otros detalles para que la variante más ligera con caja manual tan solo marque 1,270 kg en la báscula. También se mejoró su rigidez torsional en un 50% y se bajó el centro de gravedad para una mejor respuesta durante la conducción.
Por ahora sólo se ha presentado el producto, los precios y los mercados en los que estará disponible aún no han sido revelados del todo.