Las fábricas de autos en México y Donald Trump han sido foco de atención en los últimos meses. En principio, el presidente electo de los Estados Unidos tuvo en la mira a Ford y a Lincoln, y los amenazó con imponer un impuesto arancelario de hasta el 35% si decidían importar coches desde México. Ahora es General Motors, con el Cruze, quien se encuentra en el ojo del huracán.
Esta mañana, Trump escribió en su cuenta de Twitter que "General Motors está enviando el Chevy Cruze hecho en México a Estados Unidos sin costo de impuestos a través de la frontera. Hazlo en Estados Unidos o paga un gran impuesto de frontera". Todo muy bien, pero hay un detalle: El Chevrolet Cruze también se fabrica en Estados Unidos.
General Motors is sending Mexican made model of Chevy Cruze to U.S. car dealers-tax free across border. Make in U.S.A.or pay big border tax!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de enero de 2017
Trump escuchó que el Cruze se fabrica en México y ardió en ira en redes sociales. Sucede esto: los Cruze sedanes vendidos en Estados Unidos son fabricados en Lordstown, Ohio. Los únicos importados desde México son los de carrocería hatchback, que representan una minoría respecto a las ventas del sedán.
La pregunta es: Si el impuesto se vuelve real, ¿qué tan rentable sería para General Motors trasladar la producción del Cruze Hatchback a Estados Unidos? ¿Sería mejor, simplemente, no venderlo? La duda está ahí, y mientras Trump mantenga esta propuesta, ninguna armadora americana está a salvo.
¿Qué otras americanas corren riesgo bajo el hipotético impuesto de Trump?
De momento, Trump sólo ha criticado a Ford, a Lincoln y a General Motors —esta última, por un coche que ni siquiera se exporta a gran volumen. Las cosas se pueden complicar aún más para la propia General Motors, pero Fiat Chrysler Automobiles también está en la cuerda floja.
Además del Chevrolet Cruze Hatchback, México es responsable de la producción de modelos como el Chevrolet Trax, el Chevrolet Sonic, Chevrolet Silverado y GMC Sierra. FCA, por su parte, fabrica en México el Fiat 500, el Dodge Journey y, próximamente, también el Jeep Compass.