Hansen Øyen, responsable de una escuela de manejo en Noruega, descartó utilizar el Tesla Model 3 en su flota de vehículos debido a que descubrió, en el recientemente auto actualizado, que se eliminó la tradicional palanca para activar las luces direccionales, ubicada en la columna de dirección, y fue reemplazada por un par de botones colocados en el brazo izquierdo del volante.
De acuerdo con Hansen, es arriesgado conducir con este tipo de direccionales porque no es fácil señalizar las maniobras y considera que para los conductores jóvenes e inexpertos es todavía más complicado, sobre todo en las glorietas.
Para confirmar que no se trataba de una percepción particular y que realmente es un problema, Hansen compartió sus impresiones al volante del Tesla Model 3 en un foro en el que participaron 3,000 profesores de escuelas de manejo, y la mayoría coincidió en que este tipo de direccionales son “completamente inútiles” y concluyeron que es “completamente imposible que un estudiante salga de las glorietas con este volante”.
También argumentaron que “no se puede tener coches de escuela de manejo que le hagan pasar un mal rato al estudiante en las glorietas”. Para confirmar la problemática, Hansen preguntó a la Administración de Carreteras Públicas de Noruega qué problema existe si un alumno de escuela de manejo no pone la luz direccional mientras conduce y la respuesta fue muy sencilla: es suspendido por no cumplir la normativa. De modo que es más que evidente que el Tesla Model 3 no se convertirá en el coche favorito de las escuelas de manejo, al menos en Noruega.