Sacudiéndose toda la imagen de un SUV, Volkswagen presentó un concepto muy interesante de Cross Sport, la variante coupé de Teramont que ahora adopta el apellido GT bajo el amparo de una serie de atributos especiales y modificaciones que lo convierten en un auténtico vehículo deportivo.
La nueva apariencia de este concepto nos remonta en automático al recién presentado Golf R, situación que confirmamos al saber que la firma tomó como inspiración al pequeño hot-hatch.
Como uno de los aspectos principales que presume este Cross Sport GT Concept está la modificación que se le hizo al motor, el cual es una variante del 2.0 litros turbo de 300 hp que porta el mismo Golf R, asociado a una transmisión de doble embrague y siete cambios que llega a reemplazar a la automática de ocho velocidades con la que cuenta el modelo convencional.
El modelo fue pintado a mano en la planta de Chattanooga donde se fabrica el modelo en una tonalidad especial y también cuenta con rines ABT Sport HR Aerowheels de 22 pulgadas. Mecánicamente también tuvo modificaciones, pues se bajó la suspensión y se le colocaron a los frenos delanteros cálipers Tarox de ocho pistones.
El interior traduce todo lo que podemos ver en el exterior, con asientos Recaro, una palanca de velocidades, volante, paneles de las puertas, alfombras y cinturones de seguridad únicos de esta versión.
Aunque nos queda muy claro que esta variante en tan solo un concepto, nos hace imaginar que tal vez sea un producto de pruebas para en un futuro poder presenciar una versión más poderosa del SUV más grande de la familia.